Diputados no lograron aprobar el levantamiento de emergencia en Orellana y Sucumbíos, después de tres votaciones, en una dilatada sesión.

El Partido Social Cristiano (PSC) logró ayer dilatar la sesión ordinaria del Congreso en el primer punto del orden del día –analizar la revocatoria del Estado de Emergencia en las provincias de Orellana y Sucumbíos– para no llegar al segundo, en el que se revisaría la revocatoria de la emergencia en Chone.

La estrategia fue alargar la votación. Al inicio de la sesión Simón Bustamante (PSC) solicitó que la votación sea nominativa (uno por uno), si se daba paso al tratamiento de la revocatoria del decreto ejecutivo para la Amazonia.

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A esto se sumó que el titular del Congreso, Wilfrido Lucero (ID), le encargó la presidencia a la socialcristiana Cynthia Viteri, segunda vicepresidenta, media hora después de haberse iniciado la sesión.

Durante cuatro horas (desde las 10h18 hasta las 14h25) los legisladores debatieron el tema. El PSC había anunciado su posición de apoyar la revocatoria, mientras que la Izquierda Democrática condicionaba su respaldo. Guillermo Landázuri (ID) dijo ante el pleno que su partido votaría a favor de que se termine la emergencia, si es que se mantenía el resguardo militar a las instituciones petroleras y se condenaban los hechos de violencia.

A las 12h30, luego de leer los cinco proyectos presentados por el MPD, Pachakutik y la ID respecto a la emergencia, se presentó un solo texto para votación nominativa y Viteri le dio paso.

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Se tomó la votación tres veces, la primera y segunda llamada y la rectificación. El proyecto fracasó. Hubo 46 votos a favor del PRE, MPD, SP, Prian y PK; y 29 abstenciones que provinieron del PSC, ID e independientes. La sorpresa fue que la diputada por Orellana, Martha Hidalgo (ID) salió de la sala durante las dos primeras votaciones y se negó a votar en la tercera.

Según Jorge Sánchez (ID), su partido no manejó ningún doble discurso con su negativa a votar, pues había presentado un proyecto para revocar la emergencia. Su molestia fue que no se tomó en cuenta su petición de que se incluya la solicitud de destitución del ministro de Gobierno, Mauricio Gándara y condenar los hechos de violencia generados por la huelga. Aunque Hidalgo, al final, reclamó entre sus coidearios la falta de seriedad, cuando explicó por qué no votó a favor del proyecto, repitió el discurso de Sánchez.

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Mientras continuaban las acusaciones de gobiernistas al PSC y la ID en las intervenciones de los legisladores, Sánchez revisaba el proyecto de ley con Julio González (PK). A las 13h30, el emepedista Rafael Erazo pidió a la presidencia que declare permanente la sesión, lo que provocó el primer altercado.

Cuando la presidenta encargada había pedido que se inicie la votación, Bustamante (PSC) pidió punto de orden, y mocionó que esta sea nominativa, generando un enredo jurídico. El secretario del Parlamento aseguró que el reglamento dispone que sea mediante voto simple (levantando la mano) de las dos terceras partes del Congreso; el socialcristiano Alfredo Serrano, sostuvo que la Ley dispone que se apruebe con la mitad más uno de los presentes y no impide el voto nominativo. Finalmente se votó uno por uno, y no se aprobó la sesión permanente.

Durante esa discusión, el roldosista Iván López apeló la presidencia de Viteri, trámite que no prosperó pero se tomó los últimos quince minutos de la sesión, y al reasumir, Viteri suspendió la sesión.

Según los emepedistas Luis Villacís, Rafael Erazo, y el socialista Enrique Ayala es comprensible que el PSC no quiera que se levante la emergencia en Chone, pues el alcalde al que le piden la renuncia es de ese partido.

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