Pese a las extraordinarias realizaciones del I. Municipio de la ciudad, y a las actuaciones diligentes del Cuerpo de Bomberos, existen fallas inexplicables, contrarias a los deberes de estas organizaciones, muchas de ellas dependen de sus directores o de los encargados de hacer cumplir ciertas ordenanzas.

Varias veces me he quejado, tanto por carta o verbalmente de un hecho que supongo está tipificado dentro de las reglas de estas organizaciones. O debería estarlo.

En la calle Circunvalación Norte (Rodrigo Chávez), número 526, se ha construido, aprovechando nuestra ausencia de la ciudad, un chozón adosado abusivamente contra el muro de nuestra casa, sobre un terreno que pertenece al Municipio, y que es el canal para desalojar agua en el invierno, que corre desde la calle hasta el Estero Salado. En esta especie de caseta se ha acumulado una cantidad de cañas, convirtiendo ese lugar en potencial peligro de incendio. ¿Se puede hacinar material combustible en un barrio residencial, y peor, adosado a una casa? Sabemos que no, el Jefe de Servicio de calles Publicas, ¿no lo sabe? Debería enterarse. ¿ Se puede acumular material incendiable junto a cualquier casa? El cuerpo de Bomberos ¿no lo sabe? Debería informarse. Sabemos que no, por simple deducción lógica de evitar incendios. Y las cañas son material sumamente combustible.

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Además las cañas son residencia preferida de serpientes, y en ese solar abandonado, cuyo dueño no aparece, proliferan. Tienen agua y un gran terreno para asolearse. Su mansión vacacional perfecta.

Leonor Estrada de Vinueza
Guayaquil


Nota de la Redacción:
La carta anterior se publicó días atrás con errores, motivo por el cual volvemos a publicarla.