El huracán Katrina tocó este jueves tierra firme en la costa de Florida en la zona densamente poblada de Miami-Dade y Broward, dijeron los meteorólogos.

El sistema, que apenas unas horas antes era una tormenta, descargaba torrenciales de lluvia a su llegada a la costa y despedía fieras ráfagas de arena de las playas.

Los vientos sostenidos máximos del huracán aumentaron de 80 kilómetros por hora a 128 kph a su entrada al sur de Fort Lauderdale. Dicha velocidad convirtió la tormenta en un huracán de Categoría 1, informó el experto en ciclones del Centro Nacional de Huracanes de Miami Lixion Avila.

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Alrededor de 5,9 millones de personas habitan las zonas por donde está previsto que pase Karina.

Las tormentas de categoría 1 tienen vientos sostenidos máximos de 120 hasta 150 kilómetros por hora y los daños provocados contra estructuras fijas normalmente son mínimas.

Los habitantes de la Florida cubrieron ventanas con protecciones especiales para tormentas o con planchas de madera; apilaron sacos de arena y se abastecieron de agua y combustibles ante la proximidad del huracán, que avanza lentamente hacia la Florida y cuyo riesgo principal podría ser la lluvia torrencial.

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La ruta de Katrina parece dirigirlo directamente hacia la zona de Miami-Fort Lauderdale, aunque los meteorólogos advirtieron que la tormenta podría desviarse hacia el norte o hacia el sur antes de que entre a tierra.

Si mantiene su ruta, Katrina podría ser la segunda tormenta que azota al estado en el presente año, pues Dennis azotó la parte norte del estado el mes pasado, y sería la sexta que tome tierra en el estado desde el 13 de agosto del 2004.

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Katrina podría derramar unos 30 centímetros o más de lluvia en algunas zonas a su paso por el estado. Fuertes marejadas y olas de hasta metro y medio también podrían golpear la costa, y también se esperaban algunos tornados aislados, indicaron los meteorólogos.

La lluvia caía constantemente sobre los condados de Miami-Dade y Broward antes de la llegada de la tormenta, y en la costa ya se sentían vientos con fuerza de tormenta tropical.

Desde el huracán Andrew, siempre me preparo para los huracanes. Algunas veces hasta exagero, al comprar demasiadas reservas, señaló Icel Díaz, de 29 años que vive en la comunidad de Sweetwater, propensa a las inundaciones.

En un supermercado en la localidad de Hollywood, al norte de Miami, Cassandra Butler colocó dos grandes botellas de 20 litros así como un paquete de 24 botellas individuales de agua en un carro de autoservicio el jueves.

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No quiere decir que esté preocupada, he vivido en el sur de la Florida toda mi vida, pero esto es algo con lo que uno tiene vivir acá, y uno de be ser inteligente para enfrentarlo, indicó Butler.

Otros parecían estar menos preocupados. Decenas de aficionados a los deslizadores de agua y algunos espectadores se alinearon a lo largo de las playas para aprovechar las grandes olas arrojadas por la tormenta sobre aguas normalmente tranquilas, y las filas no parecían ser un problema grave en las estaciones de servicio, en los supermercados y en las tiendas de herramientas.

Los aeropuertos de Fort Lauderdale y Miami fueron cerrados como medida de precaución. No se ha informado sobre su fecha de reapertura.