Gracias a la lucha tenaz de un grupo de médicos de la provincia del Guayas decidimos, junto con la agrupación médica denominada Apromedo (Asociación Provincial de Médicos Docentes) realizar una serie de jornadas combativas, para exigir al gobierno del Dr. Rodrigo Borja, establezca una ley que proteja a los escolares del Ecuador, de patologías infecto-contagiosas y establezca programas de medicina preventiva, en todos los establecimientos educativos del país.

Y es en el Congreso Nacional, en la Comisión del Plenario, donde se logra plantear basados en que la Ley reformada y codificada de la Federación Médica Ecuatoriana (FME) para el ejercicio, perfeccionamiento y defensa profesional expedida mediante decreto supremo número 3576- A del 20 de junio de 1979, publicada en el registro oficial Nº 876 del 17 de julio de 1979, contiene vacíos e inconsistencias que vuelven obsoletas muchas de sus disposiciones y que es necesario actualizar la mencionada ley en armonía con la situación actual de nuestra sociedad.

En el momento que la ley reformatoria a la ley de la FME tiene vacíos consideramos en esa época la necesidad histórica de exigir a ese gobierno incluir la Ley del Médico Escolar y Familiar que en su artículo 7  dice “Créase el servicio de médico escolar” y en el mismo articulo “créase el servicio de médico familiar, comunitario o itinerante”. Esta fue una conquista de los médicos escolares actuales.

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El Colegio de Médicos del Guayas se ha olvidado que existen más de 17.000 establecimientos educativos que necesitan de la presencia de un médico escolar y además que en la actualidad solo está cubierto el 5% de estas entidades educativas. Esta lucha de la aplicación de la Ley del Médico Escolar y según resolución del Congreso Nacional de la UNE reunida el 31 de mayo del 2005, en la ciudad de Esmeraldas, decidió tomar la bandera de lucha, para que se aplique esta conquista para el beneficio de la niñez ecuatoriana.

Dr. Teodoro Vinueza Pinos
Guayaquil