Mariuxi Gutiérrez tiene ocho años y es extrovertida. Sus ojos develan curiosidad por descubrir la vida.

Pese a su corta edad se traslada a diario sola en la línea 108 desde su casa en el cerro de Mapasingue hasta Víctor Emilio Estrada y Todos los Santos a su escuela, en la Fundación Es Justo y Necesario.

En esa institución junto con otros 59 niños realiza sus estudios primarios siguiendo el modelo de educación compensatoria aprobado por el Ministerio de Educación.

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Mariuxi, al igual que sus compañeros, desayuna en  la escuela. La Fundación se encarga de proveerles un desayuno nutritivo para que aprovechen mejor sus estudios, indican los directivos.

Luego inician su jornada de clases, se agrupan todos en cuatro áreas diferentes separados por pizarras. En ellas reciben las materias básicas, además de religión.

Mariuxi coincide con Diana Chiquito, otra de las estudiantes, en sus aspiraciones:  las dos quieren ser profesoras.

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La fundación se ocupará de tratar de que eso se cumpla, pues luego que terminan los estudios escolares los becan en varios colegios.

Su director, José  Plaza, manifiesta que en la actualidad 22 ex alumnos se encuentran becados en varios planteles y dos son universitarios.

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Después de la jornada escolar, a las 13h00, los alumnos recogen sus implementos y almuerzan también en su escuela. Luego de eso, algunos se van, otros se quedan para tomar cursos de computación.

Mariuxi es una de ellas que se queda unas horas más para completar su capacitación y lograr su sueño, ser maestra.

Para ayudar a estos niños y mejorar la infraestructura escolar, la fundación realizará un bingo abierto al público, mañana en la plaza Rodolfo Baquerizo Moreno, en el Malecón del Salado, a partir de las 14h30.