La propuesta no convence a los afiliados que poseen más de $ 1.500. De aprobarse, quienes negocien inmediatamente los bonos asumirán descuentos y gastos. La propuesta presentada por el sector privado al IESS, de cancelar con papeles los fondos de reserva a 90 mil afiliados que acumulan más de 1.500 dólares, no convence a estos beneficiarios.

El plan, que aún se estudia, porque estos afiliados serán los últimos en cobrar sus dineros (a partir de febrero del 2006), consiste en entregarles bonos que podrán hacerlos dinero en efectivo en cinco años, con un interés superior al del mercado (entre el 5% y 6%).

Quienes tengan la urgencia de canjearlos en ese momento (febrero), los negociarán con pérdida, según estimaciones de una casa de valores.

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Son pocos y los últimos que cobrarán sus fondos de reserva; sin embargo, ya se están organizando para protestar si en lugar de darles efectivo se les entrega bonos.

Y es que a los 90 mil afiliados que tienen acumulados más de 1.500 dólares (el 4,62% del total de beneficiarios de los fondos), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) quiere entregarles papeles.

La propuesta surgió de los empresarios y su representante en el Consejo Directivo de la institución, Manuel Vivanco, la puso en el debate de los directivos.
No se define nada todavía, porque la prioridad está en acordar la forma de pago para las dos primeras etapas conformadas por quienes podrán cobrar hasta $ 1.000, a partir del 1 de septiembre próximo; y quienes poseen hasta 1.500 dólares, y cobrarán entre diciembre del 2005 y enero del próximo año.

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La idea es que en la tercera fase –en la que se pagará más de 1.500 dólares– se entregue bonos a cinco años, con un interés superior al del mercado, de entre 5% y 6%.

De esa manera, los afiliados harán efectivo sus papeles en cinco años y con una ganancia de al menos 375 dólares ($ 75 por cada uno de los cinco años, si se toma en cuenta el monto más bajo acumulado: $ 1.501). Pero, aquellos que tengan la urgencia de canjearlos en ese momento (febrero del 2006) lo negociarán con pérdida.

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Esos papeles no se pagarán al 100% sino al 85%, según una estimación hecha por Pedro Vélez, de la Casa de Valores Citadel. Adicionalmente, el afiliado deberá correr con los gastos de la transacción, es decir, pagar comisiones a la Bolsa de Valores y a la entidad que le haga el negocio.

Esos gastos significan por lo menos 14 o 19 dólares. La propuesta no gusta para nada a los funcionarios públicos.

Los mismos empleados del IESS se oponen al pago a través de bonos y el presidente de la Federación de los Servidores Públicos, Miguel García, dice que “el único propósito es buscar pretextos para dilatar el pago de cualquier manera”.

Estos trabajadores saldrán a protestar, tal como lo hicieron para pedir la devolución de los fondos de reserva, porque la devolución sea en efectivo para todos los afiliados.

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SUGERENCIA

EMISIÓN
El Banco Central podrá emitir los bonos para pagar los fondos, en lugar del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Si lo hace el MEF se aumentará la deuda, estima Pedro Vélez, de Citadel.

SISTEMA
Sugiere que no se haga una emisión física, sino que se use el sistema Decevale (Depósito Centralizado de Compensación y Liquidación de Valores) para que se abran cuentas a los beneficiarios y puedan negociarlos en partes.