Son las personas claves en la administración de las fundaciones Malecón 2000 y Guayaquil Siglo XXI. Pedro Gómez Centurión y Wilfrido Matamoros se llevan bien con León Febres-Cordero pero más con Jaime Nebot.

El abogado argentino que administra Malecón 2000

Un plano de cuatro metros de largo por uno de alto cubre la pared tras el escritorio de madera de Pedro Gómez Centurión, gerente general de la Fundación Malecón 2000 desde hace ocho años. Está en su oficina esquinera y con paredes frontales de vidrio, situada en el cuarto piso del edificio de la fundación.

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Desde allí contempla la obra que después de cuatro años (entre 1998 y 2002) dejó de ser un proyecto y dio vida a la fundación: el Malecón 2000.

La obra, dice Gómez, nació como un anteproyecto que el presidente ejecutivo del banco La Previsora, Álvaro Guerrero, le presentó y donó al entonces alcalde León Febres-Cordero.

“Cuando le hicieron la propuesta a él, me pidió que yo fuera a verla. Le di mi opinión y me animé a meterme”, cuenta este abogado argentino que llegó a Ecuador en 1979.

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Vino a los 23 años, recién graduado, como representante de un grupo de bancos europeos para América Latina, entre ellos Bankinvest, Societé Industrial de Bank de París y Atlantic Bank de Londres.

En el país ofrecían préstamos a exportadores y a los bancos Pacífico, Filanbanco, Pichincha. “Terminé mi gestión por la crisis de la deuda del año 82 y 83, con el proceso de sucretización. Me quedé sin trabajo”.

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Gómez regresó a Argentina, pero ya había hecho amistad en reuniones y eventos –dice– con Esteban Amador, Francisco Nebel, Jaime Nebot y Carlos Gallardo, quienes lo invitaron a hacer negocios en Ecuador.

Volvió para radicarse con su esposa y a trabajar en proyectos de viviendas, bananeras y camaroneras. Lo hizo hasta 1989, cuando Roberto Isaías le propuso la gerencia de Filanbanco. “Tengo una excelente relación con el grupo Isaías...tenía experiencia en bancos como acreedor, no desde la línea de administración, pero me ayudó la formación financiera”.

En el 96 dejó el banco e instaló su consultora: Gómez Centurión y Dezan. Fue allí cuando recibió la propuesta de Febres-Cordero: “Lo había conocido antes. Él fue presidente, yo era amigo de Jaime (Nebot)...me imagino que le habrá parecido que yo era la persona adecuada”, dice al recordar los inicios de la fundación.

Ahora no mantiene contacto con el ex presidente y reconoce que es más allegado al actual Alcalde. “Somos muy amigos con Jaime, fue uno de los primeros ecuatorianos que conocí”. Aparte por un tema de edad: “Somos más contemporáneos que con León”.

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Se considera apolítico y no habla de la línea socialcristiana. Tampoco le gusta decir cuánto gana al mes, “por cuestiones de seguridad”. Eso sí, explica que completa sus ingresos con los trabajos de su consultora.

Y a diferencia de cuando era considerado el hombre más elegante del país, en esta ocasión no fue a la peluquería, porque “no me avisaron que era con foto la entrevista”.