El jefe de la misión de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Haití, el chileno Juan Gabriel Valdés, opinó este lunes en Brasilia que esas tropas deberían permanecer en el país caribeño por cuatro años más después de las elecciones presidenciales de fin de año.

"Mi opinión personal es que necesitamos mantener el apoyo de seguridad, con permanencia de tropas, durante los cuatro años del próximo gobierno", dijo  Valdés en conferencia de prensa tras entrevistarse con el canciller brasileño Celso Amorim.

Brasil comanda militarmente la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah).

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Valdés insistió en la "conveniencia" de mantener las tropas por ese periódo, aunque aseguró que en el tiempo que lleva la misión en el empobrecido país caribeño "se ha logrado desactivar los focos de violencia política y de ex miembros de las fuerzas armadas haitianas".

"Estos ya no son una amenaza", afirmó, pero alertó sobre la violencia generada por las bandas de delincuencia común, que dijo, continúan siendo el  principal factor de preocupación para el restablecimiento de la seguridad en  Haití.

También señaló como otro factor preocupante que alimenta a esa delincuencia, al narcotráfico y el tráfico de armas.

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"El tráfico de armas es muy díficil de controlar", puntualizó.

Valdés, quien actúa en Haití como representante del secretario general de la ONU, Kofi Annan, estimó que el actual número de efectivos que integran la Minustah es insuficiente, pese a que destacó que "la situación de seguridad ha mejorado en una forma notoria".

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Indicó que su expectativa a corto plazo es aumentar los actuales 6.700  efectivos a 7.500. "Ese sería el número mínimo ideal", acotó.

"Durante el curso de esta misión ha habido escasez de efectivos militares. Nosotros pensamos que si hubieramos tenido más efectivos militares en su momento, las situaciones de crisis y de dificultad hubieran sido enfrentadas de  otra manera", dijo, para puntualizar que "estamos trabajando con el mínimo" (de efectivos).

Además, manifestó que actualmente Haití cuenta con apenas 4.000 policías, cuando necesitarían 25.000, según consideró.

"Si no existe policía y no existen tribunales de justicia, es imposible construir un Estado", añadió.

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Respecto a la ayuda económica internacional prometida, se declaró en coincidencia con la queja expresada insistentemente por el canciller brasileño sobre la lentitud en que están siendo enviados esos recursos.

"Fueron prometidos 1.200 millones de dólares y han llegado apenas 450 millones", anotó.

En cuanto al ambiente político para la realización de las elecciones presidenciales -cuya primer vuelta está prevista para el 6 de noviembre próximo y la segunda el 18 de diciembre-, dijo que "nosotros queremos que todas las fuerzas políticas del país participen".

Sobre el impacto de un eventual regreso al país del ex presidente Jean-Bertrand Aristide, exilado actualmente en Sudáfrica, se abstuvo de  responder, indicando que "no trabajamos sobre una hipótesis (...) nosotros trabajamos sobre la base de hechos reales".