La cita de ayer duró treinta minutos. Hoy estarán presentes representantes de las petroleras.

La primera reunión entre los voceros del Gobierno y las delegaciones de las provincias de Sucumbíos y Orellana, que ayer llegaron a Quito para negociar una salida al paro biprovincial, no duró más de 30 minutos.

Los preparativos empezaron desde la mañana. Por la tarde, las Fuerzas Armadas transportaron, vía aérea, a los representantes de ambas provincias hasta la Base Aérea de Quito.

A las 18h35 llegó un grupo de unas 30 personas de Sucumbíos. Luego de unos minutos arribó otro, de similar número, de Orellana.

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Enseguida los uniformados escoltaron  los buses hasta el Rancho San Vicente, instalación de la Policía, al norte de la Capital, a pocos minutos del aeropuerto. Las delegaciones entraron en un salón, donde esperaron el ingreso de las autoridades.

A las 19h00, el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, llegó con un “buenas noches señores”, que solo contestó con la misma frialdad uno de los miembros del paro. Se ubicó en la mesa principal, leyó un oficio en el que garantizaba la libertad de los dirigentes de la medida de hecho y pidió a la prensa que saliera.

En un ambiente con muchos murmullos, las puertas fueron cerradas para volverlas a abrir en pocos minutos. La razón: ambas partes acordaron volver a reunirse hoy, desde las 09h00, en el mismo lugar. Esta vez  con la presencia de los ejecutivos de las empresas petroleras.

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Máximo Abad, alcalde de Lago Agrio, reconoció el carácter “preliminar” de la cita y ratificó las demandas: en general, exigen a las petroleras que emplee mano de obra local y done su Impuesto a la Renta; al Gobierno, que mejore la infraestructura y aumente las partidas para maestros.

“El paro está vigente. Solo se ha considerado una tregua mientras se conversa”, dijo Abad ayer, luego de la reunión, mientras se dirigía con las delegaciones a un hotel en el centro de la ciudad.

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Además de Gándara, en la cita estuvieron representantes de los ministerios de Economía, de Energía, de Obras Públicas y de Ambiente. Las delegaciones estuvieron encabezadas por los prefectos de las dos provincias y los alcaldes de sus respectivas capitales. Como mediador actuó el prefecto de Pichincha, Ramiro González.

El acercamiento con el Gobierno se dio tras la liberación el sábado pasado  del alcalde Máximo Abad  y el prefecto de Sucumbíos,  Gonzalo Muñoz (CFP).

Ambas autoridades se reunieron ayer horas antes en el Gran Hotel de Lago Agrio, para coordinar el encuentro con autoridades del régimen. En esta cita participaron  once alcaldes de las dos provincias.

PROTESTAS

PARO PREVENTIVO
Las autoridades de Tena, capital de Napo, realizarán hoy un paro preventivo de actividades para exigir, al igual que Orellana y Sucumbíos, que el Gobierno ejecute obras en la zona. Advirtieron que si en 48 horas no se cumplen sus pedidos, la medida será permanente.

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DERRAMES
El defensor del Pueblo de Lago Agrio, Querubín Celi, dijo que en el sector de Pacayacu hubo un derrame de no más de 50 barriles. Celi descartó que hubiera sido por un sabotaje con explosivos y que se hayan perdido miles de barriles.

DETENIDOS
Hasta ayer permanecían aún detenidas 35 personas, de 20 de ellas no se habían cumplido las órdenes de excarcelación y 15 fueron apresadas la noche del sábado.