La patrona de una joven indígena a la que un coyote le dijo el miércoles pasado por teléfono que su hermano era uno de los desaparecidos y que “estaba debajo del mar”,  dijo que el hombre amenazó a la chica para que no dé información o de lo contrario “le puede pasar algún accidente a sus familiares”.

Los parientes de las víctimas, reunidos ayer en la Pastoral Social de Cuenca, rehuyeron hablar de las personas que arreglaron el viaje ilegal por mar al exterior.

Algunos dijeron que no conocen a las personas con las que sus parientes hicieron el arreglo para viajar. Entre ellos estaba Mercy Quezada, quien perdió a su hermano Pedro, de 19 años, y su vecino Ángel Cabrera, de 40 años.