Hay quienes acuden a la terminal terrestre de Guayaquil solamente para ver televisión.

Mantiene su mirada fija y el ruido de los autobuses no lo distrae. De repente lanza una carcajada y decenas de personas que están a su alrededor empiezan también a sonreír. Carlos Lema, de 17 años, no ha contado un chiste para que todos se rían con él.

El motivo de la risa es un programa de videos cómicos que, a las 13h45, se observa simultáneamente en diez televisores plasma ubicados dentro de la terminal terrestre Jaime Roldós A. de Guayaquil.

El pasado mes de junio, la empresa Films Factory instaló, en la sala de espera los aparatos de 42 pulgadas que funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, según Morella Moreno, vocera la Fundación Terminal Terrestre, que le alquila los espacios a esa compañía.

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Todos los días, Lema llega a la estación de transporte a las 13h10  para viajar  a Milagro, lugar donde trabaja como comerciante.

El joven primero compra el boleto. Luego se sienta en una de las bancas de la terminal y comienza “el tiempo de espera en el que no me aburro”, comenta. Lema cuenta que desde que se instalaron los televisores, las tardes que pasa ahí son más acogedoras y el tiempo que le toca esperar hasta abordar el autobús, “pasa más rápido mirando televisión”.

Él, al igual que cientos de personas que día a día acuden hasta la estación de autobuses, encuentran diversión en estos aparatos.

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Rosa Quimí, de 27 años, también mata el aburrimiento mientras observa los televisores de pantalla plana.

“Esta es una muy buena idea, es la primera vez que veo estos televisores en una terminal”, dice.
Quimí llegó desde Riobamba la tarde del pasado jueves para encontrarse con una amiga en esta ciudad.

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Ella lleva 20 minutos esperando a su compañera, sin embargo, cuenta que no “ha sentido el tiempo”, pues ha pasado entretenida viendo TV.

Según Lorgia Loayza, quien labora en la cooperativa de transporte Ciudad de Piñas, los televisores fueron instalados hace tres meses.

“Colocar esos televisores fue una buena idea porque los usuarios se divierten”, señala Lorgia Loaiza. Agrega que “hay quienes vienen a sentarse y pasan todo el día mirando televisión”.

A pesar de ir a diario a la estación, Carlos Lema y Rosa Quimí no conocen que los programas que ven mientras esperan los autobuses son espacios publicitarios, que se repiten cada 45 a 50 minutos.

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“Es bueno ver a la gente que se divierte, lo malo es que para los que trabajamos en la terminal ya nos conocemos los programas”, dice entre risas, la mujer que vende boletos.

Ella cuenta que la programación que transmiten los diez televisores plasma de la terminal terrestre es “pura publicidad”.

IMÁGENES

Videos y publicidad
Morella Moreno, vocera de la Fundación Terminal Terrestre, manifiesta que en los diez televisores plasma, colocados en la sala de espera de la terminal terrestre Jaime Roldós Aguilera, se transmiten videos musicales, tráilers de películas, noticias y reportajes de Teleamazonas, y cápsulas de artistas nacionales, turísticas y de publicidad. 

Televisores
La tecnología digital plasma se basa en pequeños componentes electrónicos y pantallas planas cada vez más delgadas (8 centímetros de ancho).

El plasma entrega mayor contraste en las imágenes; las zonas más brillantes de la pantalla son 5.000 veces más intensas que las oscuras.

Costos
En el año 2003, un televisor de 42 pulgadas tipo plasma costaba $ 11.000; ahora cuesta  $ 4.000.