Los puestos de venta del Mercado Central de la ciudad, ubicado entre las calles Lorenzo de Garaycoa, Seis de Marzo, Diez de Agosto y Clemente Ballén, entraron a mantenimiento ayer.

Con escobas, baldes, brochas y rodillos, los comerciantes limpiaron y pintaron sus locales y el interior del centro de abastos, que no atendió al público.

Un cartel escrito en letras azules avisaba al público del cierre del mercado, debido a trabajos de mantenimiento y anunciaba que desde hoy la atención sería normal.

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Antes de empezar la minga, que reunió al menos a 250 comerciantes, se dispuso el retiro de todos los artículos y alimentos que se expenden en el mercado para evitar su contaminación.

Diana Gómez y Tyron Burgos empezaron a las 08h00 la limpieza de su local, el 185. Primero retiraron las hierbas y los frascos de productos naturales que ofrecen en su puesto de dos metros por uno y medio. Luego limpiaron las paredes, el piso y procedieron a pintar del mismo color beige que identifica al centro de abasto.

La misma tarea cumplió Rafael Pérez, de 71 años y vendedor de confiterías desde hace 40. Él pagó a un joven para que lo ayude en la limpieza y gastó 12,50 dólares en un tarro de pintura. “Aquí cada uno compra los materiales para mejorar el local”, dijo.

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En la jornada también intervino el Cuerpo de Bomberos con dos tanqueros y una cuadrilla del departamento de Alcantarillado Sanitario de Interagua en la limpieza de los sumideros del mercado.