Un helicóptero de la Policía Nacional, con cinco tripulantes a bordo, se precipitó a tierra la mañana de ayer en la zona El Chasqui, en el norte de la provincia de Cotopaxi, sin que hubiera víctimas, tan solo daños materiales.

Según versiones de testigos, el hecho se produjo a las 08h00 cuando la aeronave Bell Ranger L14, matrícula BN113, se dirigía de Quito a Lago Agrio y al parecer por el mal tiempo cayó en el sector mencionado.

En el helicóptero se encontraban el capitán Ney Jiménez, piloto de la nave; capitán Mauricio Haro, copiloto; general Mario Morán (director nacional de Operaciones) y el mayor Héctor Paredes, quienes resultaron con heridas leves.

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Se conoció que los oficiales se dirigían a la provincia amazónica de Sucumbíos, afectada al momento por un paro de actividades,  para coordinar los operativos de control.

Volaba bajo
Un trabajador de la empresa Panavial, que no se identificó, dijo que desde la vía Panamericana observó al helicóptero que pasaba por la zona y empezó a volar bajo hasta desaparecer en los matorrales de El Chasqui.

Agregó que junto con otros compañeros acudió hasta el sitio para prestar ayuda a los tripulantes, pero no fue necesario porque estos habían salido de la aeronave con heridas leves.

En una primera evaluación se dijo que el siniestro habría ocurrido por el mal tiempo que se presenta en la zona.

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El sitio en el que cayó el helicóptero es una zona con plantas nativas, por lo que personal de la Policía Nacional y Cuerpo de Bomberos  tuvo que utilizar machetes y picos para poder abrir un camino y llegar hasta el lugar donde se encontraba el aparato.

Los pobladores de comunas aledañas al sitio del accidente pidieron que se controlen los daños ambientales debido a que hubo derrame de combustible y plantas destruidas por la Policía para abrir camino.

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El helicóptero permanecerá en el lugar del accidente hasta que se inicie una investigación sobre las causas del hecho.