Luego de que el estado de emergencia decretado ayer por el Ejecutivo no fue respetado en las provincias de Orellana y Sucumbíos, el presidente Alfredo Palacio se reunió esta mañana con los ministros de Defensa, general Solón Espinosa; y Gobierno, Mauricio Gándara, para definir nuevas acciones. Además, asistió a la evaluación el presidente de Petroecuador, Luis Román.

Además, el Jefe de Estado dialogó con los directivos de los medios de comunicación, informó Gamavisión. Sin embargo, hasta el momento no ha habido un pronunciamientos oficial.

Al cumplirse el cuarto día de protestas, el general Gonzalo Mesa, jefe de la Cuarta División del Ejército de Ecuador en la Amazonia, tomó hoy el control civil y militar de las provincias de Orellana y Sucumbíos.

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Ambas provincias fueron declaradas en estado de emergencia ayer por el presidente de la República, Alfredo Palacio. Sin embargo, los manifestantes hicieron caso omiso de la disposición.

"El general Gonzalo Mesa acaba de tomar el control civil y militar de las dos provincias en estado de emergencia para garantizar la seguridad física del complejo de hidrocarburos y la vuelta del flujo de petróleo", dijo una fuente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador.

La fuente aseguró que hoy no se han registrado incidentes en las dos provincias.

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"El decreto de emergencia ha contribuido a la vuelta de la normalidad, y los aeropuertos que estaban tomados por huelguistas ya están en manos militares y esperamos que se puedan abrir las vías y caminos en breve", agregó Mesa.

Sin embargo, María Espinosa, observadora del Comité de Derechos Humanos de Orellana, dijo que los aeropuertos siguen ocupados por los manifestantes, y que también se mantienen los cortes de carreteras, caminos y las concentraciones, "aunque no se esperan manifestaciones hasta la tarde".

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En las calles de Lago Agrio y Coca, también se demuestra la indignación que los manifestantes han tomado con la declaratoria de emergencia del régimen. Esta mañana se produjeron varios enfrentamientos entre los pobladores y los militares, lo que dejó un saldo de varios detenidos por parte de la Policía Judicial.

Los uniformados trataron de detener el auge de las movilizaciones con una gran cantidad de gases lacrimógenos y hasta disparando balas de goma contra los protestantes, informó Teleamazonas.

Por la orden de toque de queda, cualquier persona que este fuera de su vivienda a partir de las 22h00 hasta las 05h30, serán detenidos automáticamente por la autoridades. Otros derechos que son negados es la libertad de expresión y la libre circulación entre las dos provincias afectadas.

Según la fuente del Comando Conjunto, "las Fuerzas Armadas esperan que en las próximas horas se den las circunstancias para que el Gobierno pueda dialogar con los huelguistas y acabar con el paro".

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El Gobierno ecuatoriano ha señalado reiteradamente que no negociará con los huelguistas mientras siga vigente la convocatoria de paro en Orellana y Sucumbíos.

Exigen presencia de autoridades
El prefecto de Sucumbíos, Guillermo Muñoz, dijo a la AFP que "las bases y la asamblea del paro biprovincial decidieron desobedecer el estado de emergencia".

Los manifestantes exigían la presencia de autoridades gubernamentales para negociar una salida a la protesta. "El gobierno nacional nos condiciona que los diálogos sean fuera de nuestra región, pero tiene que venir a conversar en Lago Agrio o El Coca", expresó Muñoz. "Garantizamos la seguridad de las autoridades gubernamentales que nos visiten, pero el diálogo tiene que ser acá", prometió.