Quino, el afamado caricaturista argentino que hace 41 años creó a la legendaria Mafalda, dijo que la flamante distinción de  Ciudadano Ilustre de Buenos Aires lo compromete a "portarse bien" y que desearía, en cambio, otro lauro que le permita hacer "tropelías".

"Estoy muy emocionado y también un poco desolado con tantos homenajes. Porque lo comprometen a uno a portarse bien y a dar un ejemplo. Todavía estoy esperando un cargo que me permita hacer tropelías", dijo Quino, de 73 años, en el acto de entrega del galardón en la Legislatura (parlamento comunal) de la capital argentina.

Sin embargo, su mayor "tropelía" fue la creación de Mafalda en 1964, una mordaz niña de una clásica familia de clase media argentina con una ácida mirada sobre el mundo.

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Las reflexiones de Mafalda y sus amigos fueron traducidas a 20 idiomas desde que comenzó a publicarse como tira en el desaparecido semanario Primera Plana.

Aunque dejó de editarse en 1973, las nuevas generaciones se deleitan con sus incisivas expresiones y los adultos las releen porque siguen siendo de actualidad absoluta.

Mafalda fue el personaje que hizo sonreír y pensar a millones de lectores de todo el mundo con frases como "errare politicum est" o "no es cierto que todo tiempo pasado fue mejor; lo que pasaba es que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta".

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En la ceremonia, Quino desestimó una idea de su colega Caloi de que sea promovido para recibir el Premio Nobel de la Paz, y consideró que el candidato debe ser el pianista y director argentino Daniel Barenboim, quien formó una orquesta de jóvenes israelíes y palestinos.

"Tenemos un candidato que se llama Barenboim; lo que él ha hecho no se compara con lo que hizo ningún otro", dijo.

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Joaquín Lavado, alias Quino, nació en la provincia de Mendoza (oeste) en 1932 y se instaló en 1954 en Buenos Aires, donde publicó historietas en varios medios. Desde 1980 dibuja en la revista dominical del diario Clarín.

Tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 que instauró la más feroz dictadura en Argentina, Quino y su esposa Alicia se trasladaron a Milán.

"La Patria significa juventud, por lo tanto el hecho de estar lejos de ella ha hecho que mi humor se haya vuelto un poco menos vivaz pero tal vez algo más  profundo", dijo entonces el artista.

A pedido de Unicef, en 1977 Quino ilustra con Mafalda y los personajes de su tira la Edición Internacional de la campaña mundial de la Declaración de los Derechos del Niño.

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Entre otros hitos de su extensa carrera, en 1982 es elegido por sus colegas de todo el mundo como Dibujante del Año y, en ese carácter, preside el jurado del Salón Internacional de Humorismo de Montreal, Canadá.