Una jornada con incidentes de violencia en los que resultaron heridas 20 personas entre policías, soldados y civiles, se vivió hoy en los asentamientos judíos de Gaza, en proceso de evacuación.

En el asentamiento urbano de Nevé Dekalim, donde residían 500 familias, gran parte de ellas optaron por desalojar sus casas por la fuerza. Fuentes policiales informaban del incendio de 60 de ellas.

En forma simultánea con la quema de neumáticos, el sabotaje contra vehículos "enemigos" y los empujones -todos van desarmados-, se registraron conmovedoras escenas, incluso de llanto colectivo entre el personal afectado al desalojo y los desalojados.

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Trece de los heridos en los forcejeos con los opositores a la evacuación de ese territorio palestino, que consideran parte de la antigua Tierra de Israel, son soldados y agentes de policía, que operan desarmados, cinco civiles y un turista no identificado.

Una muchacha radical del movimiento "anaranjado", cuyos adolescentes activistas, guiados por sus rabinos ultranacionalistas son los que llevan "la batalla" contra el Gobierno de Ariel Sharón y sus fuerzas de seguridad, atacó con una aguja a una mujer soldado.

Era grave el estado de dos de los heridos, entre estos una mujer de 54 años que intentó suicidarse prendiéndose fuego en la ciudad de Netivot. Todos los heridos fueron internados en el hospital Soroka.

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Esta tercera jornada de la Operación Confraternidad, en la que las autoridades militares veían un éxito por el alto número de viviendas desalojadas hasta la fecha, 583 de un total 2.206, concluyó a ultimas horas de la tarde con el ataque de un colono israelí que mató a mansalva a tres trabajadores palestinos en el parque industrial del asentamiento judío de Shilo, en Cisjordania.

El movimiento islámico Hamas amenazó con vengar a las víctimas pero sin que ello afecte la retirada israelí de la franja de Gaza, y de su lado las autoridades policiales pusieron en estado de alerta a sus fuerzas y al público en previsión de posibles represalias.