Los ministros de Gobierno, Mauricio Gándara; y Energía, Iván Rodríguez, se encuentran reunidos analizando las posibilidades de diálogo con las autoridades del paro biprovincial que se genera en el oriente ecuatoriano desde este lunes.

Gándara y Rodríguez formarán parte de la comitiva del régimen que viajará hasta Sucumbíos a las 14h00 en busca de un acuerdo con los manifestantes.

En medio de la jornada de protestas, habrá una tregua mientras dure la reunión que mantendrá esta tarde el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, con los dirigentes del paro en las provincias de Orellana y Sucumbíos. Así lo confirmó hoy en Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), Guillermo Muñoz, prefecto de Sucumbíos.

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De acuerdo a Muñoz, está previsto que para las 14h00 de hoy, en las instalaciones de Petroecuador, en Lago Agrio, asistan además de Gándara y los representantes de la asamblea biprovincial, los representantes de las compañías transnacionales y los ministros de Estado. Espera que en ella “se retome los diálogos y se encuentre soluciones y acuerdos en el marco del respeto, la seriedad y la responsabilidad”, durante el paréntesis a la protesta que llevan desde este lunes los dirigentes del paro. “Oficialmente tiene que ser la asamblea biprovincial la que determine el levantamiento oficial de la medida de hecho”, precisó.

Muñoz justificó las acciones que se han tomado durante la protesta, como la toma de las instalaciones de la estación de bombeo número 1 de Lago Agrio, la que controla la salida de la producción y el traslado del petróleo hasta Esmeraldas. “Esa es una de las fortalezas que nosotros tenemos porque si no tuviésemos estos aliados materiales para paralizar la producción, ni en cuenta nos tomarían. Pasaríamos dos, tres meses en paro como los hermanos de La Unión, en la provincia de Esmeraldas”.

Al igual que su par en Orellana, Guadalupe Llori, el prefecto Muñoz negó que los dirigentes del paro respondan a intereses gutierristas.

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Por otro lado, aseguró que hay 60 heridos reportados, "entre ellos varios bebés. Los militares lanzaron bombas lacrimógenas incluso contra hospitales. Fue una represión brutal". Añadió que las tropas esparcieron indiscriminadamente gases lacrimógenos y dispararon balas de goma y perdigones contra los manifestantes, que ocupan desde el domingo unos 200 pozos petroleros en la zona.

"El arma del Gobierno es la represión brutal. Nos parece absurda esa represión, que demandaremos ante los organismos internacionales de derechos humanos", indicó Muñoz a la AFP.

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Reclaman obras y trabajo 
Con el apoyo de las autoridades, los habitantes de las provincias de Sucumbíos y Orellana, se declararon en huelga contra las petroleras para exigir nuevas plazas de trabajo y recursos para la inversión pública.

Los manifestantes reclaman la caducidad de un contrato de explotación con la estadounidense Occidental Petroleum (Oxy) y la renegociación de los demás convenios con las multinacionales extranjeras.

Las autoridades han denunciado la ocupación de dos aeropuertos y el boicot contra varios pozos petroleros, lo que obligó a la suspensión temporal de bombeo por el Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).

"Queremos que el Gobierno cumpla con esta exigencia nacional que es la salida de la Oxy, y se comprometa con la renegociación de los contratos petroleros", declaró Muñoz.

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Agregó que ambas provincias buscan un acuerdo como el impulsado en Bolivia, para que el Estado ecuatoriano y las multinacionales se repartan por mitad las ganancias del crudo.

"No es justo que la Oxy pague 12 dólares por barril, cuando la cotización está por encima de los 60 dólares. Queremos que sea equitativo", reclamó.