Miles de fanáticos de Elvis Presley de todo el  mundo colmaron ayer su mansión Graceland en Memphis, para rendirle homenaje al cumplirse 28 años de su muerte.

Veintiocho años después de que Presley fuera encontrado muerto en el piso  del baño de Graceland, sus admiradores se dieron cita en los jardines de la  residencia para la vigilia anual, portando velas, coronas y ositos de peluche y  vestidos con cualquier objeto que lo recordara.

A la medianoche, cuando empezó oficialmente la vigilia, la temperatura  alcanzaba los 31°C. Pero eso no disuadió a los fanáticos, muchos de los cuales  no habían nacido el 16 de agosto de 1977 cuando Elvis murió a los 42 años  debido al prolongado abuso de medicamentos.

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Fanáticos hablando todos los idiomas, desde holandés a japonés, se  mezclaban en la calle mientras Elvis –primera estrella mundial de rock and  roll– cantaba en pantalla gigante.

Santuarios improvisados con fotos y velas, imitadores, reverendos  cristianos agradecidos del poder de Presley para predicar el evangelio de  Jesucristo... Todo un universo kitch reunido en Graceland para recordar al  cantante que se hizo famoso en los años 50 y sigue siendo una estrella de  primer orden.

Este año el evento fue transmitido por internet y por  canales de  cable, indicó la empresa Elvis Presley Enterprises (EPE), según la  cual la  televisación alcanzó a 12 millones de hogares en Estados Unidos.

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La vigencia de Presley se puede ver tanto en la permanencia de sus canciones arriba en los rankings estadounidenses y británicos como en los 100 millones de dólares que su única heredera, Lisa Marie Presley, recibió por  vender EPE a la firma neoyorquina CKX, una empresa de entretenimiento.

Pero, el duradero legado era más visible ayer en Memphis, bajo la casi luna llena: Elvis cantaba Love me tender, mientras miles de  fanáticos interrumpían su procesión de velas para brindar por el Rey.