Movimientos sociales afines y opositores al gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva preparan sendas protestas contra la corrupción.

Mientras, partidos de centro y derecha evalúan desde hoy un posible juicio político contra el presidente, aunque los gobernadores de Río Grande do Sul y de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, figuras principales de la oposición, rechazaron esta posibilidad.