Los ejecutores del cabildo

Estos cuatro funcionarios municipales  implementan las decisiones que afectan a un mayor número de ciudadanos. Mezclan experiencia y juventud y tienen la confianza del alcalde Jaime Nebot. Su trabajo les ha valido reconocimiento y rechazo.

“Hay que hacer cumplir las leyes”
Quería ser piloto de aviación, pero –como él dice–  la vida lo llevó a ser abogado. Y no solo a eso. La vida también lo llevó a ocupar uno de los cargos municipales de mayor responsabilidad: director de Justicia y Vigilancia.

Sin embargo, para Andrés Roche eso no es algo que le quite el sueño. Al contrario, es una oportunidad para “servir a la ciudad” donde nació hace 28 años.

“Cumplir y hacer cumplir las leyes ordenanzas y reglamentos municipales” es el objetivo principal del trabajo que realiza desde el 2001. Lo sabe bien. Trata de no olvidarlo. Tampoco trata de no olvidar a Dios, pues lo considera necesario para “poder caminar en justicia”. Lo aprendió en el colegio Cristóbal Colón y tras su vinculación en el Opus Dei, donde lo recuerdan como “un chico callado y estudioso”.

Roche no se complica. Sabe que las “leyes son claras” y que hay metas que conseguir. “Hay un norte al que estamos llegando: la ciudad integrada en un sistema único para combatir a la delincuencia”, dice con evidente determinación.
Resalta los logros del departamento que dirige. En especial la creación de una nueva zona de diversión en la ciudad.

Con claridad también sostiene  que no descarta participar en la política, pues ha sido motivado –asegura– por modelos de gestión, como el del alcalde Nebot, a quien considera un “líder que sabe reclutar y formar personas de buenos perfiles”.

“Adoptamos una posición firme”
Antes de entrar a su oficina es muy difícil no fijarse en el paquete de pañales que cuelga del techo. Está allí desde hace más de dos años. Cuando Gustavo Zúñiga decidió recordar a sus colaboradores a manera de broma, como él dice, que “está en el baño”, puede no ser la mejor respuesta cuando se requiere la asistencia de alguien.

Fue una broma, pero el mensaje era algo serio. De la misma forma como le gusta afrontar el trabajo a este guayaquileño de 58 años, quien ocupa el cargo de director de Aseo Urbano, Mercados y Servicios Especiales del Municipio y que coordinó el proceso de reordenamiento de comerciantes informales de la ciudad.

Esa actividad, que se inició en 1993 y que provocó  incidentes por el rechazo de algunos comerciantes, hizo de Zúñiga una figura municipal reconocida y polémica.
Él sostiene que para desarrollar el plan fue necesario adoptar una “posición firme en busca del bien común”. “Nunca hablamos de desaparecerlos sino de reordenarlos para que sigan brindando el servicio”, destaca.

También está seguro que aún no se ha concluido el proceso. “Hemos logrado recuperar en menos de una generación la autoestima, el orden, el respeto y vamos hacia más”.

“Se legalizan solo predios municipales”
Se nota que es profesor. Habla claro y comprueba que todo lo dicho sea bien comprendido. Si es necesario, dibuja, señala, repite conceptos o criterios.

No lo hace solo durante los diálogos que mantiene con periodistas. La misma actitud manifiesta con sus colaboradores y las personas que llegan a su oficina para plantearle inquietudes sobre la legalización de predios o el plan Mucho Lote.

En poco más de un año –tiempo que ha desempeñado su función–, Carlos Salmon, director de Terrenos del Cabildo, se ha convertido en uno de los directores municipales más conocidos por la ciudadanía.

Los predios donde residen más de 18 mil familias fueron legalizados en los últimos trece meses. Y eso le agrada, pues ha cumplido las metas que se propuso. “Trabajar de forma eficiente, ágil y honesta”, resume.

El alcalde Nebot ha reconocido públicamente el trabajo del departamento; sin embargo, Salmon no considera que su labor pese más que la del resto de funcionarios.

Aun a pesar de que el plan Mucho Lote (donde se pretende beneficiar a 14 mil familias) y su expansión es uno de los ejes del trabajo del primer personero municipal.

Salmon, de 34 años, asegura que en su labor es importante ser sincero. “Me gusta decirle a la gente las cosas como son: esto se puede o no”, precisa, sin perder la oportunidad de destacar que el Cabildo solo legaliza terrenos que son de propiedad municipal.

“Crecimiento debe ser hacia arriba”
Sobre su escritorio hay una gran foto satelital de Guayaquil que llama la atención. “Es una referencia que ayuda mucho al trabajo”, dice el director de Urbanismo del Municipio, Luis Pérez Merino al percatarse del interés.

Esa gráfica da pie para hablar sobre el crecimiento de la ciudad y exponer algunos criterios. “Yo quisiera poner una muralla china, por ejemplo, pasando el trasvase (vía la costa) porque no hay un accidente geográfico que divida a Guayaquil”, dice el funcionario.

La frase tiene relación al desacuerdo que tiene sobre la forma de expansión de la urbe. “Por qué la ciudad tiene que seguir creciendo de manera horizontal cuando debería crecer con infraestructura hacia arriba”.

Según Pérez, quien tiene 59 años, y casi diez en esas funciones municipales, el problema del continuo crecimiento de la ciudad está en las invasiones. No obstante, reconoce que es difícil combatir esta situación.

Cree que el trabajo del departamento que dirige es importante para la ciudad porque allí “se realizan los proyectos de edificación y los viales”. “Se trabaja duro”.

Por eso cree que su retiro se dará cuando el alcalde Nebot ya no esté al mando del Municipio.

Las decisiones que se han debido de tomar han sido fuertes, pero dentro de las normas municipales. Antes de aplicar mano dura, que lo he tenido que hacer y dentro de la ley, he buscado consensos  y hemos tenido frutos.

Andrés Roche
Director de Justicia y Vigilancia

(El plan habitacional) Mucho Lote se vende solo, sin necesidad de publicidad. Semanalmente recibimos 250 solicitudes de terrenos. Allí hay 14.000 lotes. Es una forma de desestimular los asentamientos informales.

Carlos Salmon 
Director de Terrenos

Nosotros recibimos una ciudad sin cultura ciudadana, sin un ordenamiento, 40 años bajo tierra en muchos aspectos: financiero administrativo, de respeto, de orden. Entonces usted sabe que va a enfrentar una sociedad conflictiva.

Gustavo Zúñiga
Director de Aseo Urbano y Mercados

A veces hay que hacer trabajos duros porque hay asentamientos que se realizan irrespetando normas, el problema seguirá siendo las invasiones. No la gente pobre. La lacra son los comerciantes de esas tierras. 

Luis Pérez Merino
Director de Urbanismo