La mayoría de denuncias provienen de las zonas rurales, donde hay más apagones.

Blanca Morán acudió el pasado jueves a la oficina de la Defensoría del Pueblo.
La Empresa Eléctrica de Los Ríos (Emelríos) le facturó 20 dólares por consumo de energía, pero hace un mes a ella se le desconectó el servicio.

Esta es una de las doce denuncias que recibe al mes la Defensoría en contra de Emelríos, las quejas son por los mismos problemas: cobro excesivo o daños en los artefactos eléctricos.

Sin embargo, en este último caso pocas veces se soluciona. La misma Blanca Morán asegura que en su vivienda de la ciudadela El Cisne, su refrigeradora dejó de funcionar luego de un apagón el pasado mes de junio.

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Vicente Sotomayor, del cantón Vinces, el pasado mes de diciembre presentó una queja en contra de Emelríos cuando un apagón de energía le quemó una bomba de agua. El conflicto en la actualidad se halla en su etapa final a la espera de una resolución.

Hay otros que no tienen la misma suerte. Enrique Cevallos, de la ciudadela El Mamey, en Babahoyo, recordó que hace un año un apagón averió su congelador y el televisor, “pero perdí las esperanzas de que los reparara Emelríos y tuve que cubrir los gastos”, dijo.

El comisionado de la Defensoría del Pueblo, Marco Pacheco Espíndola, explicó que  una vez que se recibe la denuncia se comunica a la empresa eléctrica para que realice la inspección y luego se elabora un informe de los daños y se espera que ambas partes lleguen a un acuerdo.

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Luis Arellano cuestionó el tiempo del trámite. “Para hacer un reclamo por daños de los artefactos deben pasar unos ocho meses y hasta ese tiempo no vamos a estar sin ver televisión o tener los productos sin refrigeración; dejamos las cosas como están y por nuestra propia cuenta arreglamos los artefactos dañados”, dijo.

Juan Varela Zavala, delegado de Emelríos  ante la Defensoría del Pueblo, recalcó que la Empresa no es culpable de los daños que ocurren por los apagones, porque en algunos casos dependen del Sistema Nacional Interconectado, otros por las conexiones clandestinas que hacen las personas que no tienen medidores  y lo realizan de una manera antitécnica que provoca los cortocircuitos.

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Recordó que para comprobar los daños sufridos por los apagones primero se debe hacer un informe técnico para ver si es por recarga del transformador o por conexiones ilegales.

Si es por recarga se le hace conocer al Gobierno provincial o al Municipio para que haga  el cambio de transformador por uno de mayor voltaje y Emelríos pone la mano de obra; si es por conexión clandestina, son los propios moradores los que deben controlar esa situación.

Aseguró que si se comprueban daños en los artefactos la Empresa corre con los gastos de reparación, y si es por un cobro indebido en la planilla se arregla la situación con una compensación por la cantidad cobrada de más o se da una nota de crédito al usuario.

ENERGÍA

USUARIOS
La Empresa Eléctrica Emelríos tiene 70 mil usuarios en el área que le corresponde, que son los cantones Babahoyo, Baba, Montalvo, Vinces, Palenque, Urdaneta, Puebloviejo, Ventanas y en la provincia del Guayas el cantón Jujan. Solo en Babahoyo existen 32 mil usuarios.

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PROBLEMAS
La Defensoría del Pueblo, ubicada en las calles Diez de Agosto y Eloy Alfaro, recibe mensualmente de diez a doce denuncias contra la empresa eléctrica,  la mayoría es por planillas altas y en menos cantidad por daños en los artefactos.

ARREGLO
La Defensoría del Pueblo acoge la denuncia, pide una inspección de los daños y luego sirve de mediador para un arreglo entre las partes. Emelríos  reconoce solo el pago del artefacto dañado por medio del informe técnico.