En Buenos Aires, el 10 de Agosto se celebra con comida. Mucha comida. La Asociación de Inmigrantes Ecuatorianos en Argentina organiza, al igual que todos los años, un evento especial en honor a las fiestas patrias. Música, baile, amigos, el himno, un discurso y algunos platos típicos que buscan hacer sentir como en casa a una comunidad que se calcula en alrededor de 6 mil (estudiantes, en su mayoría).

La cita es hoy en la casona donde funciona la Asociación Ecuatoriana, en el número 1460 de la calle Defensa, en el barrio de San Telmo. Allí, la fundadora y presidenta de la Asociación, Freda Montaño, creó también una escuela de arte, un restaurante y un centro cultural, dedicados a fomentar el acercamiento entre los pueblos americanos.

“Queremos que esto sea una gran fiesta y que todos los chicos sientan como si estuvieran en Ecuador”, dijo Freda, una artista esmeraldeña que llegó a Buenos Aires hace doce años y desde entonces se ha dedicado a ayudar a los inmigrantes ecuatorianos que llegan a Argentina y a defender los derechos de la comunidad afro en este país.

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“Todavía no sabemos qué les vamos a cocinar, pero va a ser algo rico”, dijo respecto al menú por el 10 de agosto. Todos los domingos, por la tarde, el centro cultural tiene un servicio de restaurante que ofrece dos platos típicos para elegir. Los más solicitados son los elaborados a base de verde (caldo de bolas, bolones, patacones, maduros y corviche), pero también fritada, encocado de pescado, seco de pollo y llapingachos. Cada plato, con bebida, cuesta alrededor de 3 dólares. Pero además de la comida, que logra llenar el lugar de estudiantes (argentinos, colombianos y ecuatorianos), la celebración por el 10 de agosto contará con la presentación del grupo de baile folclórico Bejuco, integrado por Freda y otros nueve miembros procedentes de distintos países de Latinoamérica. Marimbas, timbales, tambores y cajones peruanos, pondrán el ritmo a un evento que promete ser una verdadera fiesta.