¿QUÉ SON?
La Convención de Ginebra, en su artículo 47, prohíbe el uso de mercenarios y los define como “aquellas personas reclutadas para un conflicto armado por un país distinto del suyo y motivado por la ganancia personal”.
Las Corporaciones Militares Privadas rechazan ser mercenarios, pero lucran con ex militares que abandonan el ejército de su país para ponerse el uniforme de guerrero empresarial.

GUARDIAS
Estos mercenarios posmodernos no tienen nada que ver con sus precursores de los años sesenta y setenta, que se movían en el borde de la legalidad cuando se iban a Biafra o al Congo a pegar tiros.

Ahora es un sector tan profesional como cualquier otro, protegido por el escudo de las grandes corporaciones y amparado por un vacío legal, señalan Carlos Fresneda y Pablo Pardo en la revista Autogestión.

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GRAN NEGOCIO
Según el ministerio del Interior iraquí, más de 50.000 empleados de  empresas de seguridad trabajarían en Iraq. Entre 12.000 y 20.000 serían extranjeros, más que el contingente británico.

Peter Singer, analista del centro de estudios Brookings Institution y autor del libro Guerreros empresariales, señala que este negocio genera beneficios que superan los 100.000 millones de dólares en todo el mundo.

LEGAL EN IRAQ
Paul Bremer, el ex administrador estadounidense de Iraq, promulgó un decreto en junio del 2004, para que empleados de las empresas contratistas que trabajan para las fuerzas estadounidenses y el gobierno iraquí se les otorgue la inmunidad.
Estos contratistas civiles trabajan por pagos que pueden alcanzar los 1.000  dólares diarios pero deben enfrentar numerosos  ataques de la guerrilla iraquí.

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EL CASO CHILENO
La agencia Alai-Amlatina señaló el año pasado la presencia en Iraq de unos 600 ex militares y ex policías chilenos, los empleados civiles de mayor número junto con los colombianos, que fueron entrenados en la época del ex dictador Augusto Pinochet y que fueron enrolados por las empresas del también chileno Manuel Zapata, “Zapata Engineering”, y Grupo Táctico Blackwater, subsidiaria de la transnacional de  EE.UU.

SECUESTRADOS
Los hermanos chilenos Juan Daniel Maturana, ex soldado y José  Alejandro Maturana, ex carabinero, escaparon de Iraq donde  trabajaban como vigilantes para la empresa de seguridad Esei, a la que acusaron de incumplir sus contratos y secuestrarlos, informó la AFP este año.

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Ex comandos chilenos reclutados expresan además crecientes temores y algunos han pedido regresar, informaron medios locales.

EX VIETNAM
El experto en asuntos estratégicos del diario The Guardian, Michael Klare, ha alertado también de que EE.UU. ha reactivado en Iraq algunas de las unidades militares más conocidas del Ejército durante los años de la guerra de Vietnam, entre ellos destaca la unidad Tiger Force, de la división aerotransportada 101, que fue empleada durante la guerra de Vietnam y acusada de asesinar a guerrilleros y a simpatizantes civiles.

EN EL SALVADOR
 Muchos salvadoreños  fueron atraídos por un anuncio en periódicos de la compañía Triple Canopy, de Lincolnshire, Illinois, EE.UU., especializada en servicios de seguridad para administradores civiles estadounidenses en Iraq.

Esta compañía estaba dispuesta a pagar a guardias privados de seguridad un mínimo de 1.700 dólares al mes para trabajar fuera del país, informó la agencia AP en septiembre del año pasado.

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DESERCIONES
El diario británico The Guardian, informó que los mandos del Ejército británico han preparado una serie de “contramedidas” extraordinarias para impedir la sangría de soldados con entrenamiento militar especializado.

Estos militares son reclutados por empresas de tipo privado, que los sacan de las Fuerzas Armadas atrayéndolos con los salarios más elevados que paga, informó la agencia Efe la semana pasada.
FALUYA
El 31 de marzo del 2004  una multitud atacó un vehículo norteamericano en Faluya, Iraq, linchando y matando a los cuatro hombres que se encontraban en el interior, cuyos cadáveres fueron incinerados y arrastrados eran “empresarios civiles de seguridad”, un ex comando seals, otros dos Rangers y el cuarto fue soldado.

Todos trabajaban a sueldo y fueron contratados para la empresa Blackwater.