Los retos del mercado internacional se presentaron en Colombia, sin Ecuador.

Con la participación de 1.250 expositores, quince países, 250.000 visitantes y 964 compradores internacionales, finalizó Agroexpo 2005, la feria agropecuaria más importante de América Latina,  realizada en Bogotá.

A pesar  de la cercanía y de haberse desplazado el campo colombiano e internacional a la ciudad, Ecuador no se hizo presente  con empresas que quisieran mostrar sus tecnologías, ni con muchos asistentes que desearan apreciar el reto que representará el agro a las puertas de la firma de un Tratado de Libre Comercio.

 Hernando Restrepo Londoño, director general de Corferias, empresa encargada de la organización de Agroexpo, expresó que en este evento  que se efectúa cada dos años se espera en el 2007 una mayor participación de nuestro país para estrechar  lazos comerciales y tecnológicos, ya que es una oportunidad para visualizar el agro.

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Según Helena Vargas, subdirectora de Mercadeo de Corferias,  se calcula que en este evento se concretaron transacciones comerciales por  190 millones de dólares y que el número de expositores creció en el 30% con respecto a la versión pasada.

Novedades
La globalización y el libre comercio dieron la pauta en esta feria para las conferencias de actualización de agricultores y técnicos al  mostrar nuevas  alternativas en materia de maquinaria agrícola, mejoramiento genético del ganado, producción orgánica, manejo empresarial del agro, variedades mejoradas y procesamiento de productos, entre otros.

 La cuota genética la puso Canadá, a través de la empresa Semex con su línea de inseminación artificial  de las diferentes razas vacunas y algunas porcinas. Martha Fajardo, directora comercial, indicó que es un mercado que se amplía constantemente ya que los ganaderos están preocupados por mejorar sus razas, por lo que ellos ofrecen lo que el ganadero necesite en mejoramiento genético.

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En el pabellón de Alemania, Henry Pérez, gerente de una de las empresas de semillas, presentó la línea de hortalizas  pequeñas de zanahoria, rábano, lechuga, remolacha y línea de hortalizas bio, que son totalmente orgánicas  desde el inicio del cultivo hasta su cosecha ya que no hay necesidad de emplear  químicos. Según  el directivo, la novedad de estos materiales radica en que no se necesitan grandes extensiones de tierra  para hacer cultivos comerciales para mercados exclusivos. Expresó además que estas semillas han sido probadas en nuestros climas, sobre todo en el trópico y con buenos resultados.

 Alemania  presentó la línea Guaraní, una bomba de fumigación que protege el medio ambiente; posee cuatro filtros y boquillas especiales que regulan la salida del producto, con acumulador  de presión interno para evitar accidentes a los operarios.

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Bolivia se promocionó con la quinua, cereal de alta rentabilidad en ese país. Los empresarios asistentes aprovecharon las ruedas de negocio para introducir el producto a otras naciones y difundir todos los procesados.

El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)  de Colombia mostró un nuevo material de papa  para la zona amazónica; es un tubérculo aéreo que se produce fuera de la tierra a manera de enredadera pero con el mismo contenido nutricional, sabor y la  función culinaria de la papa tradicional; su ciclo vegetativo es de cinco meses,  no es perenne y se debe renovar a la tercera cosecha.

La empresa Agrobiológicos  de Colombia presentó  una línea de repelentes e insecticidas a base de ajo y ají para evitar la llegada de plagas a gran parte de los cultivos, bajando los costos de producción en más del 50%.

Con Fedegan a la cabeza, la ganadería se tomó gran parte del recinto, mostrando las mejores razas con que se trabaja en Colombia.

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La administración de fincas también tuvo su espacio, entidades con programas especiales enseñaron a los productores a manejarse con mentalidad empresarial y a alistarse para competir rentablemente con los demás países.