En este sector, catalogado como peligroso, parte la procesión que más fieles convoca en Semana Santa.

El santuario de Cristo del Consuelo, ubicado en Lizardo García y la A (sur de la ciudad) es, sin dudarlo, el sitio más representativo de este barrio de similar nombre.

Desde allí se inicia en Semana Santa una de las demostraciones de fe que más creyentes convoca en el país: la procesión de Cristo del Consuelo.

Al hablar del origen de la celebración religiosa, sor María Parrales, superiora de la Comunidad de Hermanas Doroteas, señala a los padres Gerardo Villegas y Ángel María Canals como impulsores de la construcción de la capilla de Cristo del Consuelo y de inculcar la devoción entre los habitantes que llegaron a esta tierra en el sesenta.

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La comunidad, dirigida por sor María, se ubica en la manzana que comprende las calles C, Nicolás Segovia, D y Guerrero Martínez, y agrupa cancha, dispensario, escuela, guardería y un comedor que brinda alimentos a “600 niños de dos escuelas y un colegio”.

A esta zona de Cristo del Consuelo, que rodean los esteros Las Ranas y Puerto Lisa, un gendarme asignado a la Unidad de Policía Comunitaria Nº 30 (UPC 30) la califica de peligrosa, aunque dice que han  disminuido los robos.

“Antes ni siquiera nosotros podíamos andar por aquí, pero ahora la comunidad colabora con información reservada y nosotros actuamos”, expresa.  

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Buses de las líneas 93, 32, 50, 148, 73, 121, 128, entre otras, recorren tramos de la A, principal vía al sector. El puente de la A cruza el estero Puerto Lisa, el cual limita a Cristo del Consuelo al oeste.

Al este está la Cdla. Las Acacias; al norte, La Chala; al sur (y parte del este), el estero Las Ranas, según un plano facilitado por Diana Holguín, secretaria de la Casa Parroquial Cristo del Consuelo ubicada junto al santuario y el UPC 30. “El párroco actual es Arnoldo Ospina”, manifiesta.

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Esculturas pequeñas que adornan pilares externos dan cuenta del acabado colonial del santuario.

Mientras el silencio imperante invitaba a la reflexión, en Lizardo García y la D, música a alto volumen denotaba un ambiente fiestero. Moradores preparaban, el jueves pasado, lo que serían las fiestas de San Jacinto, que se celebrarán el fin de semana. Un entusiasta cortaba tiras de caña guadua para el palo ensebado.

Evocar sentimientos (no solo religiosos) podría ser una característica de quienes viven en Cristo del Consuelo.

Murales en Lizardo García plasman el amor que un hijo profesa a su madre. Y no solo eso, en Lizardo García y la E, un poste “sutilmente” dice que los cachos existen. Tres pares de cuernos de res atados al pilar los representan e invitan a una risa desentendida.

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