A pesar del clima frío característico de esta época del año en la Costa, Salinas empezó a recibir desde ayer la visita de turistas locales y nacionales, que optaron por pasar el feriado en este balneario.

Pero su presencia no fue masiva ni la esperada por los operadores. “Esperamos que entre hoy y mañana lleguen más personas a disfrutar de este balneario”,  sostuvo Patricio Gonzaga, de Avista Travell.

Los turistas, que en su mayoría son de Quito y Cuenca, aseguraron que prefieren realizar los tours de observación de ballenas, practicar algún deporte en la playa o simplemente pasar un rato en familia.

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Según Édgar Iglesia, oriundo de Quito, escogió Salinas para pasar un rato de tranquilidad junto a su familia y así olvidarse del estrés que produce la rutina de trabajo.

Mientras que la quiteña Paola Terán vino para quedarse una semana. “Se gasta un poco, pero vale la pena si se pasa tranquilo”, señaló.

La distracción no solo se centra en la familia; también entre amigos. Patricia Alvarado llegó  junto a un grupo de compañeras del colegio Santa María Goretty para disfrutar de una convivencia.

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Los visitantes pueden disfrutar, además, de paseos en la  banana, cuyo recorrido de 15 minutos cuesta $ 2 por persona, o de los bares y discotecas que atenderán el feriado.

El capitán del puerto de Salinas, Julio Veintimilla, sostuvo que debido a la poca afluencia de turistas se realizan patrullajes de control, pero no en gran número, porque no es temporada.
Pero indicó que si el flujo de turistas aumenta se incrementaran las brigadas y el número de salvavidas.

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La poca llegada de visitantes también inquieta a los vendedores ambulantes de la playa. “Son pocos los turistas, nosotros vivimos de la venta de  nuestras artesanías y hasta el momento no se vende mucho, pero esperamos que mejore mañana”, señaló Julio Castro, vendedor de bisutería.

Salida de viajeros
En Guayaquil, la salida de viajeros hacia Salinas tuvo una alta demanda ayer, que se evidenció a partir de las 12h00.

A esa hora el movimiento fue intenso en la terminal terrestre. En la ventanilla de la cooperativa de transporte Liberpesa, 28 personas esperaban para comprar un boleto para ir a ese balneario. La mayoría eran grupos de amigos o familias de tres integrantes.

Ximena Lavayen llegó con dos amigas a las 12h15. Según dijo, esperaba encontrar más personas en la fila.

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Hasta el mediodía, habían salido de la terminal 90 vehículos con 46 pasajeros cada uno de las cooperativas Liberpesa, CLP y Costa Azul.

Héctor Gómez, quien atendía en la ventanilla de este último transporte, indicó que iban a aumentar 40 carros para cubrir la demanda del día.

La cooperativa Reina del Camino también debió aumentar 10 carros de su flota de 50 diarios para cubrir la ruta a Portoviejo y Manta, en Manabí.

Según su administrador, Tito Andrade, el flujo de pasajeros empezó a las 06h00 y aumentó a partir de las 09h00.

A las 11h00, solo había pasajes para las 13h00 a Manta.

Otras rutas que registraron afluencia de pasajeros fueron Rutas Orenses, Coactur y Trans Occidental.