El gobierno colombiano reconoció que tiene "un plan  B" que incluye un eventual retiro de la mesa de negociación de un tratado de  libre comercio (TLC) con Estados Unidos y que negocia junto a Perú y Ecuador,  si persisten las diferencias en torno a productos agrícolas sensibles.

"Para Colombia llegó el momento de evaluar si vale la pena negociar",  señaló este viernes a la prensa el presidente de la Sociedad Colombiana de  Agricultores (SAC), Rafael Mejía.

Los agricultores colombianos han incrementado sus críticas en las últimas  semanas al TLC, señalando que no entrega ventajas para su producción y por el  contrario, abre las puertas a los excedentes de trigo, cebada y otros cereales  estadounidenses que tienen menores precios gracias a los subsidios que  reciben.

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El ministro de Comercio, Jorge Botero, un férreo defensor del TLC,  sorprendió el jueves al afirmar en un encuentro de empresarios que existe la  posibilidad de no firmar el acuerdo si resulta nocivo para los intereses de los  productores.

"Nuestro plan B es no negociar. Estamos conscientes de esa posibilidad, no  la queremos y estamos empeñados en llegar a una negociación que satisfaga al  país", dijo Botero en un evento realizado en el caribeño puerto de Cartagena.

Horas antes, el presidente Álvaro Uribe, aseguró que la firma del TLC "no  tiene reversa" (marcha atrás) e instó a las autoridades comerciales  estadounidenses a apresurar la negociación.

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Colombia, Perú y Ecuador negocian desde 2004 un TLC que para Washington es  la continuidad de los firmados con México, Chile y, el más reciente, aprobado  el pasado 27 de julio por el congreso estadounidense, con los países  Centroamericanos (CAFTA).

Los andinos aspiran a que el tratado entre en vigencia a más tardar en  enero de 2007 para reemplazar las ventajas arancelarias que Washington les  concedió en compensación por su lucha contra el narcotráfico y que finalizan en  esa fecha.

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Pero las negociaciones se encuentran retrasadas frente al cronograma  inicial particularmente debido a diferencias en los temas agrícolas y de  propiedad intelectual.

La reunión de esta semana en Washington había sido programada en el marco  de una serie de reuniones bilaterales para tratar temas específicos que luego  deben ser resueltos en una nueva ronda de negociación con la participación de  los tres andinos y Estados Unidos, la cual está prevista entre el 12 y 16 de  septiembre en Colombia.

En un comunicado de su equipo de negociadores, Colombia reconoció que  durante la negociación en Washington el avance "fue mínimo y no se logró una  dinámica de trabajo importante".

Colombia entregó en Washington una propuesta que incluye la desgravación  inmediata para el trigo, cebada y otros cereales estadounidenses, y limita una  salvaguardia (restricción de importaciones) a que Washington acepte el ingreso  inmediato y sin condiciones de flores, margarinas, cigarrillos y tabaco  colombianos.

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