Se supone que al IESS se lo creó para servir al afiliado, pero no sé en qué forma; si se desea asistencia médica para enfermedades graves no hay medicinas.

Ahora con la devolución de  los fondos de reserva se han llenado de problemas,  para recibir una miseria le ponen tantas trabas al afiliado ya sea en el número de cédula, nombres, apellidos, etcétera. ¿Acaso tenemos la culpa de las fallas de las malas digitadoras?,  y el afiliado tiene que solucionar ese problema recurriendo al Registro Civil para pedir un certificado de que esos son sus verdaderos nombres, apellidos o número de cédula.

Para retirar la cesantía es otro problema; demoran meses y nada, además de la mala atención de los empleados y de las malas caras de los policías.

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Parece ser que al IESS se lo creó para el bienestar de sus empleados, quienes  se benefician de los aportes de los afiliados.

Jane Tucker F.
Guayaquil