¡Bendito IESS! Cuando alguna persona comienza hacer un trámite en esta institución se inicia un calvario que nunca nadie se podría imaginar.

Mi señora madre, Olga Camino Villacís, llegó a la edad de jubilarse “iniciando su tortura” donde acude al IESS a dar trámite a su jubilación voluntaria, de tanto ir y venir al final los señores del Seguro Social le informaron que su proceso de jubilación está retenido por falta de información ¿Qué información?, asómbrense, a los señores del Seguro Social se les ha perdido los recibos de pago de aportación desde el año 1983 hasta el año 1989, sin esta información no se puede seguir con el trámite de jubilación.

Que irónica que es la vida, por la irresponsabilidad de ellos cualquier ciudadano puede quedarse sin su pensión jubilar.

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Donde está la responsabilidad de dicha institución, cuáles son los culpables directos para que suceda esta clase de atropello y que acción van a tomar contra ellos.

Gracias a la sabiduría y experiencia que la vida le ha dado a mi madre de ser, entre muchas cosas, una mujer precavida como un tesoro ha tenido guardado dichos papeles, faltándole solo unos ocho recibos de pagos de aportación, con alegría y optimismo, sacando copias y llevando originales, se acerca a la ventanilla y ¡gran sorpresa!, el funcionario le dice que no puede hacer nada y que proceda a redactar una carta exponiendo su caso dirigida al director.

Mi madre realizó como tres cartas al director y cada vez que iba a entregar los señores de la ventanilla le salían con otro pretexto hasta llegar al colmo de que además de obligar a llevar los recibos de pago le exigían que debería adjuntar a ello las planillas correspondientes de cada mes. Señores del IESS, ¿qué es más importante, los recibos de pago o las planillas?

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Por lógica los recibos de pago tienen más validez que los otros documentos, señores hasta los mismos politiqueros dicen que el IESS es una cloaca.

Señores basta de tanto abuso y trámites burocráticos, ¿hasta cuándo abusan de la paciencia de los afiliados? ¿Qué esperan? ¿Qué el pueblo tome la justicia con sus propias manos y como a ratas los saquen de ahí?

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Ing. Concepción del Pilar Lascano Camino
Guayaquil