Cerca del mediodía, Priscila Larreta era la última de la fila, que salía de la puerta principal de la Caja del  Seguro y llegaba hasta la esquina.

Esta afiliada ya sacó su clave hace tres meses, pero como todos aquellos que lo hicieron antes del 4 de mayo pasado, deben renovarla. La vez anterior solo demoró 15 minutos, pero las otras 280 personas que estaban delante de ella esperando su turno para obtener su clave le hacían prever que –esta vez– la espera iba a ser más larga.

No fue la última por mucho tiempo, pues cinco minutos después la fila creció con siete afiliados más que decidieron formarse, otros se decepcionaban viendo la multitud y optaron por regresar otro día o acudir a la agencia Urdesa (Víctor Emilio Estrada y Guayacanes, edificio Columbus), donde hay menos congestión y el trámite es más ágil.

Publicidad

En la última semana, la matriz del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Guayaquil, ha entregado alrededor de 2.200 claves diarias.

Ayer, la columna de reclamos quedaba corta en comparación con el número de personas que buscan obtener su clave personal.

Las quejas por nombres mal escritos y cuentas bloqueadas se siguen receptando en la Caja del Seguro, pero ayer bajó el flujo de afiliados. Al mediodía solo había la mitad de personas (130) que hasta el viernes copaban las ventanillas 52 y 53, en las cuales se tramitan estas correcciones.

Publicidad

Durante este mes, la Caja del Seguro recibirá las quejas, porque el 1 de septiembre comenzarán los pagos.

CONSEJOS

NO DIVULGUE SU CLAVE
Evite dar su clave a otras personas. Si alguien más la sabe puede usarla para pedir un préstamo quirografario a su nombre y perjudicarlo.

Publicidad

CUIDADO EN LOS CiBERS
No bote el papel con su código en los cibers. Prefiera que un hijo o familiar allegado le ayude a cambiar, en internet, el código que le dan en el Seguro Social por una clave personal. Usted debe ingresar ocho caracteres (ocho números u ocho letras, también puede combinar número y letras).