Según analistas, al régimen le tocará precisar su plan económico e impulsar reformas en lo petrolero.

Analistas consideran que el régimen debe emitir señales positivas al mercado externo.

La salida de Rafael Correa del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) alteró el escenario político y económico del gobierno de Alfredo Palacio, dicen analistas consultados por este Diario.

Coinciden en que el Presidente deberá precisar  su plan económico global. En ese sentido, un primer paso fue anunciar que se mantendrá una línea “soberana, independiente y digna” y  que seguirán las negociaciones con Venezuela.

Publicidad

Entre tanto, Magdalena Barreiro, viceministra de Finanzas, decide hoy si acepta o no ser la nueva titular del MEF.

En el tema económico, Ramiro Crespo, director de Analytica Securities, sostiene que una de las principales tareas será emitir señales positivas al mercado. En este año, el Fondo Monetario (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han mantenido distancias porque los gobiernos de Lucio Gutiérrez y de Palacio no impulsaron las reformas estructurales que les sirven de condición para conceder préstamos a los países.

El FMI no otorga aún su aval y el BM y el BID no desembolsan sus recursos necesarios para financiar las cuentas del Estado. Tras la salida de Correa, el BM aplazó la difusión de un comunicado en el que explicaba, en síntesis, que el crédito por $ 100 millones fue suspendido hasta que la política económica le ofrezca mayores garantías.

Publicidad

Para Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, Palacio tiene el desafío de impulsar reformas en los sectores petrolero y eléctrico. La reactivación productiva es otro tema pendiente. El empresariado espera la asignación de los créditos del ex Feirep a través de la Corporación Financiera Nacional y, los comerciantes, la implantación del diferimiento del IVA en las compras a crédito.

Palacio deberá tomar decisiones económicas importantes en un escenario político que -según analistas consultados- no sufrirá mayores alteraciones, pese al golpe a su imagen que le significó la salida de Correa.

Publicidad

“A la mayoría de la población no le importa si se va o se queda un ministro, sino las acciones que adopte el régimen”, señala el consultor Luis Eladio Proaño.

Wladimir Sierra, catedrático de la maestría de Gobernabilidad de la Universidad Católica del Ecuador, dice que si bien el régimen pierde el apoyo popular por la renuncia de Correa, “por otro lado parece tener listo ya un plan para paliar el rechazo ciudadano”.

Según él, la estrategia del Ejecutivo está apuntalada en dar seguimiento y privilegio a la vinculación política y económica con Sudamérica. Los agentes económicos piden a Palacio mirar hacia EE.UU. y a los multilaterales; mientras el discurso oficial privilegia a los países de la región.