El escritor peruano alista la edición española de la segunda entrega de sus memorias, que sucede a Permiso para vivir, obra publicada en 1993.

El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique se aferra “a la verdad” en la segunda entrega de sus memorias, titulada Permiso para sentir, a fin de emitir un diagnóstico acertado de la realidad de su país en los últimos años.

Bryce Echenique da estos días los últimos retoques a la edición española de esta obra, que la editorial Anagrama sacará a finales de septiembre, y que se publicó en junio en Perú, donde, según afirma el autor, “ha tenido una acogida muy buena”, pese a que algunas de las cosas que cuenta en sus 600 páginas “han sorprendido y han motivado un poco de controversia”.

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Es normal que así haya sido porque Bryce dedica una extensa parte a evocar lo que supuso para él, cuando regresó a Perú en 1999 tras más de tres décadas en Europa, “vivir el final de la atroz dictadura” de Alberto Fujimori y ver “la desesperanza absoluta” de la gente.

Volvió con la intención de poner fin a su largo exilio voluntario, pero, a los tres años y medio, el ambiente “irrespirable” que encontró en Perú le impulsó a emprender de nuevo el rumbo hacia Europa y vivir a caballo entre Lima y la ciudad española de Barcelona, que es lo que hace ahora.

Si en 1993 en el primer volumen de sus “antimemorias”, como él las llama, Bryce pedía Permiso para vivir, en el segundo lo solicita “para recordar, para decir la verdad” y acercarse a la realidad peruana “con una mirada virginal”, la de un hombre que ha estado décadas fuera de su país, pero que ha procurado mantenerse informado.

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Al regresar a Perú en 1999, Bryce se encontró con “los estertores del régimen” del mandatario Alberto Fujimori, que gobernó de 1990 al 2000, y vivió el escándalo que produjo el descubrimiento de los videos en los que el asesor presidencial Vladimiro Montesinos sobornaba a políticos y periodistas, entre otros.

“Fue una cosa bastante horrible ver cómo toda la casta política pasaba por la oficina del Servicio Nacional de Inteligencia y recibía fajos de billetes del señor Montesinos”, afirma Bryce.

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En su opinión, “costará mucho trabajo desmantelar el régimen fujimorista. Fujimori redujo casi a la nada el poder judicial y las instituciones del país”.

En su libro, el autor cuenta, por primera vez, que fue víctima de un secuestro y una paliza por agentes del gobierno porque se negó a recibir una condecoración que quiso otorgarle el presidente.

En esos años, subraya, “todo el mundo estaba bajo sospecha, los teléfonos estaban controlados y todo se filmaba”.

Sin embargo, “la gente se había acostumbrado a ese ambiente y no quería oír nada. Estaban como anestesiados y vivían con una desesperanza absoluta”, añade.

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Sabe que lo que cuenta sobre Perú “ha chocado” en ese país, pero al mismo tiempo “ha sido considerado un gran análisis de la realidad peruana y un diagnóstico impresionantemente acertado para alguien que no había estado allí durante años”, precisa.

No todo es desesperanza en Permiso para sentir, pues hay una primera parte de recuerdos personales, titulada ‘Por orden de azar’, en la que el autor se deja llevar “por el libre fluir de la memoria” para contar experiencias de su infancia, juventud, sus años en Europa.

“Es una especie de caleidoscopio que retrata la memoria tal como esta funciona”, dice Bryce Echenique, quien al comienzo del libro incluye “un largo texto” sobre su formación como escritor y su educación “como intelectual que soñó con ser escritor y lo logró”.

“Yo me convertí en Alfredo Bryce en Europa. Antes no había escrito jamás una línea. Había querido ser escritor, estudié Letras en la Universidad de Lima, pero tenía una muy fuerte oposición familiar y ambiental. Mis amigos, gente de la burguesía rica, se reían mucho de que alguien quisiera ser escritor y se burlaban tanto que terminé dudando de mí mismo”, resalta.

Hojas

LIBRO AFERRADO A LO REAL
En Permiso para sentir no hay ficción apenas y sí mucha realidad, mucho más de lo que se imagina la gente. Es un libro, expresa Bryce Echenique, que se aferra a la realidad, verdad y que,  está apoyado en documentos y papeles que guardó durante años.

OTROS PROYECTOS
Echenique, quien nació en Lima (Perú) en 1939, tiene entre manos una novela dedicada al escritor peruano Julio Ramón Ribeyro, titulada La vida más triste de mi vida. Entre sus obras constan Tantas veces Pedro (1977), No me esperen en abril (1995), Dos señoras conversan (1990) y Permiso para vivir (1993).