Los habitantes de las ocho  viviendas que quedaron sin protección después de que se derrumbó el muro de contención que las resguardaba de las crecientes del río Santiago, piden que se los indemnice.

Estas familias viven en la parroquia Eloy Alfaro, cerca del río. El 14 de junio del 2003 se derrumbó el muro construido en el malecón Maldonado. Según los moradores, ese día estaba baja la cota del río Santiago  y como estaba construido con material de mala calidad, creen que esto contribuyó a su derrumbe.

Ese era el segundo muro construido en ese sitio en menos de 10 años.

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Las propietarios de las ocho viviendas afectadas por la caída del muro tuvieron que desocuparlas, pues temían que se desplomaran.

Los afectados iniciaron un proceso legal contra los constructores de la obra que fue licitada por la Corporación Sierra Norte (Corsinor).

El primer muro de contención y que fue construido en el malecón por el Municipio de Limones, también se desplomó, pero en esa ocasión fue a causa de las fuertes lluvias que provocaron el aumento del caudal del río Santiago.

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Las casas en riesgo pertenecen a Dalila Ponce, Wagner Francis, Carlos Quintero, Pola Quiñónez, Benedicto Valencia, Lenoide Valencia, Manuel Bone y Luisa Arizala y se encuentran deshabitadas desde hace dos años.

Ante la presión de los miembros de la Junta Parroquial de ese entonces (año 2003), presidida por Tulio Corozo Lara, se logró que Corsinor haga estudios de batimetría y  suelo en el recodo donde cedieron los muros.

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Estos estudios los realizó la compañía guayaquileña Construladesa y ya los entregó a Corsinor.

Moradores de la zona recordaron que desde el año 2003, el río se ha desbordado en varias ocasiones y esto ha ocasionado un debilitamiento y la destrucción de las viviendas contiguas.

La nueva Junta Parroquial ha realizado gestiones en Corsinor para que se les entregue copias de los estudios y conseguir el financiamiento para que otra entidad les realice la obra, pero les fue negado.