La funcionaria anticipó que para aceptar ese cargo  se debe mantener la línea económica de su antecesor. El presidente del directorio del Fondo de Solidaridad (FS) y catalogado “hombre duro” del régimen, Marcelo Arcos, se sumó a la oleada de renuncias del Gobierno. El jueves pasado presentó su dimisión al cargo al argumentar problemas de salud, pero recién ayer se oficializó su salida.

Mientras tanto, en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se buscan reemplazos para Rafael Correa, quien dimitió hace tres días. Mauricio Gándara, ministro de Gobierno y encargado de esa Cartera de Estado (hasta que se nombre a un titular), informó ayer que propuso a Magdalena Barreiro, subsecretaria del MEF, ese puesto y que ella había aceptado.

La funcionaria, sin embargo, expresó que comunicará mañana su decisión al presidente Alfredo Palacio.

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Gándara, quien actúa además como titular encargado de Economía, dijo que ella aceptó tal designación, pero la funcionaria aseguró que recién el lunes dará una respuesta al presidente de la República, Alfredo Palacio.

“Cualquier decisión tengo que tomarla en conjunto con él (el ex ministro de Economía Rafael Correa)”, precisó, por eso no descartó ni negó la posibilidad de asumir esa dignidad; sin embargo, dejó claro que para que ella acceda a esta función, la línea económica del Gobierno deberá mantenerse igual.

Palacio se reunió ayer con parte del Gabinete en la Base Nava de Salinas. En esta estuvieron  Gándara, el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Parra; de Defensa, Solón Espinosa; de Obras Públicas, Derliz Palacios; de Comercio Exterior; y de Educación, Consuelo Yánez, así como el secretario de la Administración, Luis Herrería. y de Comunicación, Andrés Seminario.

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El pasado viernes –tras la salida de Correa– el Primer Mandatario anunció que su política económica no se modificará. “En caso de aceptar yo sacaré adelante el proceso de negociación de bonos con Venezuela”, dijo ayer Barreiro. El país tiene planeado colocar alrededor de $ 500 millones en los mercados internacionales (inversionistas que compran esos documentos).

De ese monto, $ 300 millones los compraría Venezuela en mejores condiciones, a más largos plazos y bajos intereses. Correa renunció el jueves pasado cuando Magdalena Barreiro y Fausto Ortiz, tesorero de la Nación, precisamente mantenían contacto con los representantes de los bancos internacionales encargados de asesorar al país en ese tipo de transacciones.

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La salida de Correa, puntualizó la viceministra, no alteró el interés de los agentes en el mercado externo; “nosotros cumplimos con el cronograma previsto”, dijo la funcionaria.

La delegación retornó ayer.   Durante su visita a Nueva York, los funcionarios retomaron el proceso de emisión de bonos que inició el gobierno del depuesto presidente Lucio Gutiérrez.

La intención: no retrasar la venta de los papeles porque los inversionistas están en un buen momento para colocar dinero; están ávidos de recursos. Entre tanto, el Tesorero de la Nación, quien estuvo ayer reunido con el ex ministro Correa en una residencia privada en Guayaquil, manifestó que  mañana presentará su dimisión del cargo, en solidaridad con Correa.