La aplicación de medidas parafiscales que permitan que cada cadena productiva del sector agrícola cuente con fondos para sustentar su desarrollo, es la nueva propuesta de los gremios nacionales para afrontar la apertura que implica la vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Esta es una de las novedades que constan en la agenda interna de consenso que tiene ahora el sector agrícola y que agrupa planteamientos de 14 versiones que elaboraron anteriormente los gremios agropecuarios y agroindustriales.

Patricio Maldonado, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, explicó que una de las medidas parafiscales planteadas consiste en crear un fondo mixto, con recursos privados y estatales, para tecnificación, capacitación y otras acciones que requiere un agro competitivo.

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Los agricultores plantean que este fondo mixto sea manejado a través de un fideicomiso, que garantice la ejecución de los planes y proyectos requeridos para un periodo de por lo menos 10 años (del 2005 al 2015).

La estimación de este tiempo está vinculado a los periodos de gracia, de desgravación (retiro de aranceles) o de transición que se están negociando en el TLC con algunos rubros agrícolas.

Manuel Chiriboga, negociador agrícola de Ecuador en el tratado, dijo que el sector calculó que para poner en vigencia algunas de las acciones en el agro se necesitan aportes por 30 millones de dólares por parte del Fisco y otros 30 millones de dólares, como contraparte de las cadenas productivas agrícolas.

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La agenda de consenso fue entregada al ministro de Comercio Exterior y jefe negociador del TLC, Oswaldo Molestina, quien liderará el tema de la agenda interna.

Tras la entrega de este documento, los gremios agrícolas   definirán las prioridades que deben tener los sectores más importantes y sensibles de la agricultura.

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“Nosotros queremos dirigirnos a aquellos sectores que tienen problemas de competitividad y que pueden quedar expuestos a una apertura comercial”, indicó Chiriboga.