El acuerdo entró en vigencia cuando el canciller chileno Ignacio Walker ingresó a territorio peruano mostrando su cédula de identidad en el complejo fronterizo de Santa Rosa y, posteriormente, entró a suelo chileno el canciller peruano Manuel Rodríguez, presentando su documento de identidad.

Hasta la fecha, peruanos y chilenos podían transitar con restricciones sin pasaportes. Los peruanos iban hasta Iquique, y los chilenos hasta Arequipa.