Por su fin benéfico es plena de encomio la iniciativa de elegir al mejor ciudadano ecuatoriano. Hubo alguien que manifestó por qué eligió a su personaje. Pues bien, yo voto por el Dr. Gabriel García Moreno, ilustre guayaquileño, elegido por tres veces a la Presidencia de la República, y que hoy justamente, 6 de agosto, se cumple el 130º aniversario de su inmolación. En expresión del connotado periodista francés Luis Veuillot, el presidente mártir fue “un hombre que honraba al hombre”. He   aquí sus obras:

En Quito, el Panóptico; el Protectorado, para la enseñanza técnica de artes y oficios; la Escuela de Obstetricia. El Observatorio Astronómico, dotado de telescopio de fama internacional, y bajo la dirección del jesuita germano Menten, el mejor astrónomo que haya pisado tierras de América; el edificio para el colegio San Gabriel, y el destinado al aprendizaje de la música, pintura y escultura, con profesores tales como Antonio Neumane, Juan Manosalvas, Luis Cadena, Rafael Salas y José González. La Politécnica, con catedráticos como Sodiro, Kolberg, Wolf, Dressel, etcétera.

También el enorme túnel de la Paz, el Puente de los Gallinazos. Introducción de la morera, para la sericultura, del eucalipto, cuyo beneficio es incalculable, etcétera.  En Guayaquil, construcción de un cuartel de artillería, denominado El Modelo. Alumbrado público de gas. El malecón. El primer hielo artificial. Primeras dragas y boyas. Multiplicación de faros, etcétera.

En Imbabura su reconstrucción después del terremoto. La nueva Ibarra es obra de García Moreno, con los edificios de la Gobernación, Seminario, Iglesia de la Merced, Hospital, puente del río Tahuando, etcétera. Puente de Hatunyacu en Otavalo; calles de Cotacachi; nuevas escuelas en toda esa provincia.
  En Los Ríos, fundación de esta provincia, la ciudad de Babahoyo en su nuevo y mejor emplazamiento, es obra de García el Grande; su nueva Iglesia, Gobernación, cuartel militar, puente de San Gabriel, etcétera.

En Cuenca, su primer Hospital y Lazareto; Casa de Gobierno, bajo el arquitecto escocés Tomás Reed; puentes de Chicti, Yanuncay y Rumiurco; Casa Parroquial y Cárcel de Chahuarurco, etcétera.  En Latacunga, Casa de la Corrección, Hospital y Cuartel. García Moreno dejó en servicio el primer ferrocarril, mediante capitales propios del Estado. La enrieladura fue continuada en las administraciones de Borrero, Veintimilla, Caamaño y subsiguientes mandatarios. Total 97 kilómetros en la zona plana y pantanosa de la Costa.

García Moreno construyó 300 kilómetros de carretera y 400 kilómetros de caminos de herradura. Salvó la integridad de la zona oriental, cedida lamentablemente al Perú por el general Guillermo Franco, precursor de Alfaro, como escribe el P. Severo Gomezjurado, S.J. Puso allí abnegados misioneros jesuitas que aseguraron la soberanía mejor que los soldados. Cuando Alfaro los expulsó vino la debacle para la integridad nacional de nuestro territorio. Además fundó colegios como el Bolívar de Ambato y el de Señoritas, en Guayaquil, y muchas escuelas en la nación.