Un perro bien entrenado por profesionales puede dar seguridad a negocios o casas.

Después del robo de 1.500 dólares que José Segarra sufrió en su bodega de equipos de construcción ubicada en Los Vergeles (norte de Guayaquil), decidió instalar seguridad canina para proteger sus bienes.

Contactó a una compañía de seguridad y por 800 dólares adquirió hace cuatro meses un perro entrenado para evitar nuevos atracos en su pequeño negocio.
“Desde entonces no he sufrido otro robo y estoy  más tranquilo”, comenta.

Robin, su  rottweiler, proyecta fortaleza y una ferocidad que puede causar temor en cualquier persona, como todos los perros de esa raza.

Publicidad

Aunque no se puede determinar que sea una tendencia, en Guayaquil hay habitantes que como Segarra optan por la seguridad canina a la hora de proteger sus bienes.

Así lo consideran el director de la Escuela de Infantería Aérea, coronel Jaime Almeida, y Eloy Soria, gerente general de la compañía de seguridad privada Polidos, dos entidades reconocidas que se dedican al entrenamiento de perros para este tipo de requerimiento.

La primera lo hace a través de su personal del Centro de Operaciones Sectoriales (COS 1), especializado en el entrenamiento de pastores alemanes y rottweiler, y la segunda con ex militares adiestradores de canes.

Publicidad

No obstante, en el mercado hay una cantidad no determinada de empresas y entrenadores que ofrecen ese servicio de manera informal.

Almeida y Soria indican que los canes son una buena opción para seguridad, siempre que sean bien entrenados por compañías serias.

Publicidad

Para labores de seguridad  recomiendan perros de raza pastor alemán, rottweiler y boxer.

Aunque también son utilizados para seguridad, los expertos señalan que el pitbull es demasiado agresivo y que el doberman con el tiempo tiende a perder el olfato o la visión y ya no pueden responder a las órdenes de sus amos.

Soria señala que un promedio mensual de ocho a diez personas solicita a Polidos un can amaestrado, de los cuales dos a tres son para viviendas y el resto para negocios.

Al respecto, recomienda la seguridad canina para fábricas más que para viviendas, “porque el can solo se familiariza con un amo y no con todos los miembros de una familia”. Sin embargo, Soria destaca que para residencias es preferible el pastor alemán, porque es menos agresivo que el rottweiler, el cual es más aconsejable  para fábricas.

Publicidad

Al momento, en la Escuela de Infantería Aérea son entrenados quince canes (ocho rottweiler, seis pastores alemanes y un pitbull). El 50% se quedará custodiando las bases aéreas y el resto será entregado a sus propietarias para la vigilancia de camaroneras y otras empresas.

Almeida indica que los perros de seguridad poseen un adiestramiento en disciplina extremadamente estricto, debido a que una simple mala interpretación puede significar que una persona sea atacada y sufra serias heridas.