El presidente estadounidense,  George W. Bush, abre hoy las puertas de su rancho de Crawford (Texas) a su  homólogo colombiano, Álvaro Uribe, su mayor aliado en Latinoamérica.

Esta visita al rancho, al que Bush solo suele invitar a sus aliados más  cercanos para honrarlos, “refleja una alianza importante”, explicó Michael Shifter, del instituto Diálogo Interamericano.

“Uribe es el amigo fiel en América Latina” y “se trata de confirmar un  compromiso con él de la administración Bush”, añadió, recordando los numerosos elogios recibidos por el Mandatario colombiano de parte de las autoridades  estadounidenses.

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Uribe viajó ayer a Estados Unidos en búsqueda de una mayor inversión en exploración petrolera en el país, concretar la firma de un Tratado de Libre Comercio y definir la continuidad del apoyo a la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales.

Uribe, un abogado de 53 años que goza del respaldo de Bush y de los inversionistas extranjeros, instalará en Houston, Texas, la segunda macrorrueda de negocios Estados Unidos-Canadá.