La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reiteró ayer sus condiciones para realizar un acuerdo humanitario de guerrilleros presos por secuestrados, insistiendo en desmilitarizar dos municipios colombianos y la repatriación de dos rebeldes extraditados a Estados Unidos.

“Consideramos imprescindible el retiro de la fuerza pública de los municipios de Pradera y Florida, en el Valle del Cauca. Sin esta garantía, a otorgar por el señor Álvaro Uribe, resulta estéril el terreno  a recorrer”, precisa la dirigencia de las FARC en una carta divulgada ayer en internet.

Además el grupo guerrillero solicitó al Procurador General “asumir la  investigación por la injusta extradición de (los jefes guerrilleros) Simón (Trinidad) y  Sonia a los Estados Unidos”.

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El ministro del Interior, Sabas Pretelt, rechazó los condicionamientos,  asegurando que las FARC “cierran con arrogancia las puertas a cualquier diálogo”.

Pretelt recordó que en diciembre, antes de entregar a Simón Trinidad para ser juzgado en EE.UU. por narcotráfico, Uribe ofreció a las  FARC suspender su extradición si accedían a negociar.

El general Carlos Alberto Ospina, comandante de las Fuerzas  Militares, rechazó que se pueda retirar las tropas de ningún territorio para  negociar y recordó que el ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002) dio una zona desmilitarizada de 42.000 km2 en el sur de Colombia, a los rebeldes para negociar la paz entre 1999 y febrero del 2002, lo que fracasó.

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ELN rechazó diálogo
La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) rechazó ayer una propuesta del Gobierno, para celebrar una reunión en el extranjero y analizar un posible proceso de paz.

La invitación del Ejecutivo fue rechazada por Ramiro Vargas, portavoz internacional del ELN, a RCN Televisión, desde Cuba. El ELN, creado en 1964 y con unos 5.000 integrantes, es la segunda guerrilla del país después de las FARC.