En el ámbito universal, la misión de las instituciones bomberiles es de protección contra incendios y emergencias, que comprende:
1.- Protección preventiva. Es una actividad permanente que: a) Organiza la infraestructura urbana contra incendios y emergencias. b) Educa en prevención y seguridad contra incendios y emergencias. c) Organiza las brigadas auxiliares de voluntarios en el ámbito barrial, en centros educativos, industrias, mercados, recintos militares y policiales, etcétera.
2.- Protección pasiva o estructural. En la que se realiza el reconocimiento de cada sector de responsabilidad de un cuartel o compañía de bomberos comprendida en un radio de 3 km, edificio por edificio y local por local, para trazar el perfil de riesgo del sector, identificando los objetivos críticos para elaborar los planes de acción prevista que son ejecutados en situaciones de emergencia.
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3.- Protección activa o extinción. Es la realización del combate al incendio en forma técnica.
Luego de cada intervención, el Departamento Técnico de Investigación Pericial de la Unidad Bomberil Superior realiza la investigación de las causas del flagelo a fin de determinar posibles responsabilidades, evaluar las medidas de prevención y protección estructural y llegar a conclusiones que contribuyan a perfeccionar planes, llenar los vacíos de equipamiento, capacitación, etcétera.
Para cumplir en forma eficiente con la misión se necesita de una estructura institucional autónoma, bajo un comando nacional único, recurso humano profesional, técnico, permanente, capacitado en una escuela nacional, en cuanto a oficiales y de las escuelas zonales de formación, en cuanto a la tropa.
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La ley que aún se denomina de Defensa Contra Incendios debe ser sustituida por una Ley de Protección Contra Incendios y Emergencias, cuyas disposiciones contribuyan a la cimentación sólida de una institución que, siendo base de la Defensa Civil, se desarrolle sin dependencia ni interferencia de ningún ente político.
Ya es tiempo de que en el Ecuador los bomberos seamos profesionales y no solamente “buenos ciudadanos echadores de agua”.
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Crnel. (B) Guillermo Flores Rodríguez
Guayaquil