La presencia de grandes cadenas de supermercados ha generado nuevas estrategias en despensas o tiendas de barrio. Analistas de marketing aseguran que, pese a la dura competencia, estos negocios se fortalecen.

Fiar a plazos considerables, otorgar precios especiales a los productos y vender al ‘menudeo’ (compra en porciones) son algunas de las facilidades y estrategias comerciales que aplican las tiendas de barrio para mantenerse en el mercado.

La mayoría de los propietarios de estos negocios emplea, constantemente, creativos mecanismos de enganche para no perder clientela. Así, compiten con la variada oferta de grandes supermercados, mercados municipales e incluso, cadenas farmacéuticas.

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Lucrecia Tenesaca, una comerciante de 27 años, comenta que aunque su local está ubicado frente al nuevo Hipermarket de la avenida Francisco de Orellana (norte de la ciudad), no ha registrado pérdidas en sus ventas.

Para lograrlo, explica, permite que sus clientes paguen sus cuentas cada quince días o hasta finales de mes, “siempre que sea conocido y de confianza”.

En determinadas temporadas ofrece promociones para ciertos grupos de víveres y productos de higiene: los comercializa en combos, a precios módicos.

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Luis Palau Calderón atiende una despensa a unas pocas cuadras, en el mismo sector. Por lo general, cuenta, mantiene precios bajos para captar la atención.

“Muchas veces la gente busca economizar y eso es lo que se les da en mi local, además, aquí no se requiere de tarjetas de afiliación o de crédito y si hay un precio que no le gusta al cliente se puede regatear”, dice.

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En cambio, Rosa Muyolema, propietaria de una tienda en el sector del Guasmo Central (sur), afirma que la venta de productos por raciones –a costos que no superan un dólar– también tiene acogida. “Si la persona no tiene dinero suficiente o no quiere comprar, por ejemplo, un queso entero, aquí se lo vende por la mitad que sería a 50 centavos o un cuarto, que costaría unos 25 centavos”, indica.

Y aunque Mariuxi Jurado, administradora de una tienda de víveres en Los Esteros (sur), debe competir con el Megamaxi del Mall del Sur, asegura que por la cercanía de su local a las viviendas del sector  los moradores prefieran comprar en su despensa. “Una diferencia importante –menciona– es que no cobramos impuestos (Impuesto al Valor Agregado), y le damos tal atención al cliente, que le permitimos algún reclamo si no está satisfecho con la mercadería”.

Los resultados de estas estrategias, afirman analistas de marketing, revelan que al igual que las cadenas de supermercados, las tiendas de barrio también están en permanente expansión. Su principal clientela: la clase media baja.

60.000 TIENDAS
barriales existen aproximadamente en Guayaquil, según datos del Registro Municipal de Patentes con corte a diciembre del 2004.

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25% DE LAS COMPRAS
que realizan las familias en el Ecuador se efectúa en tiendas de barrio, ferias libres, bodegas y micromercados, señalan cifras de la encuestadora de tendencia de consumos Pulso Ecuador.