En el Derecho Administrativo están la clave y la fuente que establecerán un mejor país.

El descuido en estudiar ese derecho ha permitido la corrosión de valores que ensanchan el cáncer de la corrupción política agudizado en la administración pública.

También un superficial enfoque de tal derecho en la disciplina universitaria –o la ausencia de esa formación superior– ha aupado la improvisación del ejercicio político y sus alcances desastrosos.

La Universidad de Loja y el maestro Dr. Herman Jaramillo Ordóñez salen al paso de la carrera caótica del peor de los empirismos políticos con un magno estudio y la firme orientación del Manual de Derecho Administrativo con sus 684 páginas.
De no ser por la presentación que ha hecho del libro la Biblioteca Jurídica en esta ciudad, su sede, desconoceríamos esta labor altamente constructiva que desarrolla el área jurídica, social y administrativa de la Alma Máter lojana.

Hacemos justicia al nexo que con la Biblioteca Jurídica de Guayaquil se ha establecido desde ese centro de investigación. Precisamente, el ingeniero Guillermo Vásquez, gerente y motivador del centro bibliográfico porteño, ha puesto énfasis en divulgar la categoría magnífica del tratadista Jaramillo Ordóñez.

Porque en este campo no hay, con similar calidad y amplitud, un estudio mayor y más analítico y magistral que este. Cubre todos los sectores de lo que debe ser un rectilíneo, sabio y patriótico entendimiento de la administración pública. Es que ella está sujeta a un respetable derecho, hoy venido a menos.

La vida entregada a la cátedra y a la elevada crítica del Derecho Administrativo que identifica al Dr. Jaramillo Ordóñez es la base del más completo estudio nacional sobre el tendón de Aquiles de la conducción ecuatoriana desde mandos políticos improvisados. La Jurisprudencia nacional no ha hecho escuchar su altiva y sabia voz al respecto. Al menos, en toda su influencia.

Por esto, el catedrático se dirige a sus alumnos y a los colegas del foro con el fin de que se reconozcan los valores del ejercicio responsable de funciones del Estado. Allí la especialidad jurídica debe ser la preeminencia y el norte de grandes y cotidianas consideraciones relacionadas con los actos del poder.

Siendo esta la quinta edición del texto comprende, por sí, una recomendación de sus enseñanzas. Son teóricas y prácticas. Al no faltar en sus páginas los grandes temas y los detalles del Derecho Administrativo y su vigencia en el Ecuador, esta edición es recomendable sin reservas.