Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) logró el domingo en el Gran Premio de Hungría su cuarta victoria de la temporada con la que hizo renacer el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, ya que su líder Fernando Alonso (Renault) llegó undécimo, sin marcar puntos, y ahora se ve amenazado.
En el circuito Hungaroring de Budapest, en la decimotercera carrera del año, Raikkonen entró en la meta delante de los hermanos alemanes Michael Schumacher (Ferrari) y Ralf Schumacher (Toyota), sumando el sexto triunfo de su carrera.
El español Fernando Alonso (Renault), líder del campeonato, terminó undécimo, a una vuelta, víctima de una salida caótica en la que la rueda derecha de Ralf Schumacher tocó su alerón delantero. Obligado a entrar a boxes para cambiarlo, Alonso perdió toda posibilidad de luchar por la victoria.
Publicidad
Tras el incidente, para el español, la carrera sólo tenía por objetivo obtener "la mejor posición posible... para las calificaciones en Turquía", según sus propias palabras.
El español vio reducir su ventaja frente a Ice Man , que ahora lo tiene a 26 puntos, cuando faltan disputarse seis grandes premios para terminar la temporada.
"Me siento mejor ahora, que tras la anterior carrera", reconoció Raikkonen. En Hockenheim, hace una semana, abandonó cuando era líder, víctima de un enésimo problema mecánico.
Publicidad
"Quedan seis carreras y puede pasar cualquier cosa. De todas maneras, lucharemos hasta el final", añadió, después de que el jueves confesara "no creer demasiado en el título.
Pero por una vez, fue Raikkonen el que se aprovechó de la mala suerte de sus rivales.
Publicidad
De todas maneras, la carrera de McLaren-Mercedes una vez más estuvo comprometida por problemas mecánicos, aunque esta vez el damnificado fue el colombiano Juan Pablo Montoya, quien debió abandonar cuando lideraba el gran premio húngaro.
Michael Schumacher, que salió en pole , estuvo al frente de la carrera por un tiempo, pero fue incapaz de seguir el ritmo de Raikkonen y luego se tuvo que conformar con defender el segundo lugar en los últimos giros, bajo la presión de su hermano menor.
La partida estuvo marcada por un choque en la primera vuelta en la que Christian Klien (Red Bull-Cosworth) dio un giro en el aire que lo obligó a abandonar.
Era el presagio de una mala jornada para Red Bull-Cosworth, porque antes del final de la primera vuelta David Coulthard sufrió otro toque en el que perdió el alerón delantero y su auto hizo un trompo. Conclusión: segundo Red Bull afuera.
Publicidad
Al frente de la carrera, Michael Schumacher y Raikkonen, quien había logrado pasar a Montoya y a Jarno Trulli (Toyota), ubicados delante suyo en la parrilla de largada, se alejaron en algunas vueltas. Rápidamente, Montoya se metió en la lucha por la punta.
En la vuelta 16, Montoya dominaba delante de Schumi y Raikkonen. El colombiano entró a reabastecerse y volvio a la pista tercero, a 3 segundos de Schumacher, con Raikkonen intercalado.
Tras los segundos pasos por boxes, Raikkonen logró quedar delante de Schumacher, pero con Montoya al frente.
Pero en la vuelta 41, el colombiano repentinamente bajó el ritmo y entró en boxes, desde donde nunca más salió.
"Pienso que fue una pieza de la transmisión la que se rompió. Son cosas que pasan cuando empujas toda la mecánica al límite, como hacemos actualmente", explicó el colombiano, decepcionado por no haber terminado una carrera que habría "seguramente podido ganar".
"Para el equipo, este resultado es decepcionante ya que podríamos haber ocupado las dos primeras posiciones", añadió Raikkonen.
A partir del abandono de Montoya, la carrera pareció sellada, con Raikkonen imponiendo su ritmo mucho más elevado que el siete veces campeón alemán. El tercer paso por boxes no cambio nada.
Pero el Ferrari de Schumi, con problemas en sus neumáticos, fue alcanzado por el Toyota de Ralf Schumacher y las últimas cuatro vueltas estuvieron animadas por la lucha entre los hermanos alemanes.