Veintidós guerrilleros de las FARC desertaron en el suroeste de Colombia y se vincularon a un programa de reinserción del gobierno, en un acto que se formalizó este domingo con la presencia del presidente Alvaro  Uribe, el alto mando militar y personalidades políticas.

"Bienvenidos a este reencuentro con Colombia, pueden tener la garantía de  que la patria los tratará con toda generosidad", dijo Uribe en un discurso  pronunciado en una base militar de la ciudad de Cali (suroeste), tras saludar  uno a uno a los ex combatientes.
  
"Vengo a extenderles la mano de compatriota, a decirles que se sientan  tranquilos, sin sobresaltos, que busquen la comunicación con sus familias", agregó el mandatario dirigiéndose a los ex rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
  
Según el Ejército, los insurgentes desertaron gradualmente en los últimos  días como resultado de una ofensiva de las tropas en los departamentos de Valle  y Cauca (suroeste).
  
"El grupo que tenemos frente a nosotros, al que le damos una especial  bienvenida a la vida civil, tomó la decisión de reinsertarse cuando dos de sus  miembros decidieron tomar contacto con el Batallón Codazzi", dijo el comandante de la Tercera Brigada, general Mario Correa.
  
"A través de esos dos miembros se tuvo conocimiento de la intención de sus  compañeros de acogerse a los beneficios del programa de reinserción, y comenzamos el proceso de recuperarlos uno por uno hasta lograr completar el grupo que tenemos en el día de hoy", agregó el oficial.
  
Correa indicó que los desertores entregaron armas y están "colaborando" con  el Ejército en "programas especiales".
  
A la ceremonia en que se formalizó la desmovilización asistieron, además, el alto comisionado para la paz del gobierno, Luis Carlos Restrepo, los jefes del Ejército, la Policía, la Armada y la Fuerza Aérea, congresistas, autoridades civiles de Valle y dirigentes políticos.