Dos años y medio luché contra la injusticia, pero esta se impuso. Ministros y jueces fallaron a favor de los médicos que mataron a mi hijo Carlos Rodríguez Cárdenas, de 2 años, por una mala práctica médica.

Para agravar mi dolor los magistrados me impusieron una multa de un salario mínimo vital como represalia por exigir justicia en el exterior del edificio de la Corte Superior.
Pero en el fallo dijeron que fue porque presenté un recurso de hecho sin fundamento.

Me apena la administración de justicia, aún más si se trataba de la vida de un niño.

Publicidad

De nada sirvió el dictamen del fiscal que acusó al anestesiólogo y se abstuvo de acusar al cirujano, los médicos responsables de la muerte de mi hijo; tampoco el dictamen del ministro fiscal, que ratificó la acusación del inferior.

Pero a Dios darán cuenta estos malos servidores de la ley, incluido el juez que los sobreseyó definitivamente. Estos jueces no se librarán de la justicia internacional.

Así es la justicia en este país.  El Congreso Nacional, debe de legislar para que se impongan penas drásticas a los culpables de mala práctica médica.

Publicidad

Patricia Cárdenas Sánchez
Guayaquil