Un total de 860 paramilitares colombianos que operan en la frontera sur con Ecuador se desmovilizaron este sábado en la continuación de un proceso de desarme que busca sacar del conflicto a 20.000 de esos combatientes a más tardar en diciembre próximo, informó el gobierno.
Los integrantes del Bloque Libertadores del Sur de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha) -acusado de múltiples asesinatos y narcotráfico- entregaron sus armas en el municipio de Taminango (900 km al sur de Bogotá, en el departamento de Nariño).
La desmovilización se llevó a cabo en una ceremonia encabezada por el alto comisionado para la paz del gobierno, Luis Carlos Restrepo, el gobernador de Nariño, Eduardo Zúñiga, y delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA), que verifica el proceso de paz con las AUC.
Publicidad
Durante el acto, los jefes del grupo pidieron perdón públicamente por los "atropellos y abusos" que pudieron "haber cometido" en su lucha contra las guerrillas izquierdistas, y negaron acusaciones que los vinculan con el cártel cocainero de Norte del Valle y con matanzas cometidas en Nariño.
"El Bloque Libertadores del Sur es una estructura político-militar en la que jamás hubo algún vínculo con los carteles de la droga colombianos", aseguró uno de los líderes de la facción a la prensa.
Sin embargo, admitió que la organización cobraba dinero a los narcotraficantes por permitirles comercializar la cocaína.