Tras los enfrentamientos entre insurgentes y policías liberados la noche del martes en la población colombiana de Chiles, fronteriza con Tufiño (en Carchi), el comandante del Batallón de Infantería mayor Galo Molina, Ramón Enríquez, decretó tres días de emergencia en ese campamento militar.

La medida terminó ayer a las 22h00 luego de conocer informes de inteligencia militar que señalaban que no se han vuelto a presentar más acciones de guerrillas de ese país hacia la policía colombiana, dijo el jefe militar.

Según Enríquez, una medida de emergencia en un destacamento militar de la frontera no significa  alarmar a la población, sino con más hombres, en este caso con cincuenta, quienes hicieron patrullajes en la frontera.

Publicidad

Indicó que durante tres días recorrieron la línea de frontera sin encontrar novedad y aclaró que no existe emergencia en toda la frontera por efectos de los enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército colombiano. “No existe. La emergencia se dio solo en el destacamento de Tufiño”, aclaró Enríquez.

Añadió que la emergencia significa dar la disposición a los militares de brindar seguridad a civiles, desplazados y a estar atentos ante posibles incursiones irregulares.

Si conocemos de un nuevo hostigamiento, volveremos a estar en emergencia, sea en el destacamento de Tufiño, Maldonado o Chical, dijo.

Publicidad

Mientras, en Tufiño la población asegura estar preocupada aunque está acostumbrada a los continuos sonidos de disparos y explosiones, “que vienen de al frente (Chiles)”.