Carlos Estarellas, presidente de la Comisión Calificadora de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), cree que de entre los 311 aspirantes a magistrados se podrá elegir a funcionarios probos. Por ello descartó esta mañana que se alargue el plazo para la recepción de nuevas carpetas.

A su parecer, los rumores que aseguran que el Comité alargó el plazo de recepción de carpetas, se debe a un deseo de boicotear el proceso. “Comenzaron a hacer correr en todas las provincias que íbamos a prorrogar ocho días, e incluso comenzaron a ir hacia donde estábamos nosotros, como que eran postulantes, y diciendo en la Secretaría que el Comité ya había autorizado. Por supuesto, yo di declaraciones determinando que eso era falso”.

Por seguridad jurídica, luego de que el país está sin Corte Suprema desde mediados de abril, la recepción ya terminó, enfatizó Estarellas esta mañana en Teleamazonas. “Una persona a la que le faltó un documento, ahora va querer entrar, y ya no va a querer ocho días, va a querer quince días. Definitivamente no se aceptó”.

Publicidad

A pesar de que aún no se han revisado cabalmente las hojas de vida de los candidatos, el presidente del Comité Calificador afirma que sí hay por lo menos un 10% de aspirantes que reúnen todas las condiciones necesarias para conformar una buena CSJ. “De los nombres que he visto, me parece que hay (personas) de mucha calidad; y lo que me hace tener esperanza es la fórmula matemática de las probabilidades, de 311 sí pueden haber 31 buenos magistrados”.

La revisión formal de las carpetas empezará cuando las dos auditoras estén contratadas. Estas firmas aún no han sido seleccionadas, dijo, debido a pequeños contratiempos. “Por ejemplo, hicimos una convocatoria pública, y se presentaron apenas tres empresas, una personal, una que apenas tenía un año y otra que no cumplía con todo. Hicimos un segundo proceso, ya de licitación personal, a veinte empresas expertas en recursos humanos. El día de ayer se presentaron seis que quedaron en cinco”, explicó. Espera que este lunes, dependiendo de las propuestas de las empresas, se haga las contrataciones respectivas.

Una vez que se escoja a las dos auditoras, empieza la revisión, pero el trabajo de éstas, será por separado, subrayó. “Dispusimos que cada una trabaje por su parte, porque si trabajaban juntas, no iba a ocurrir lo que queremos nosotros: dos opiniones independientes. Por eso pedimos dos carpetas, una original y una copia notarizada. Una vez que tienen el resultado, nosotros también tenemos el resultado, y ya nos parece un poco imposible que caigamos en error”, señaló.

Publicidad

En el peor de los casos, Estarellas espera que a fines de septiembre o los primeros quince días de octubre ya esté posesionada la nueva Corte Suprema de Justicia.