Dos agencias policiales locales han creado unidades especiales para combatir la inmigración ilegal, lo cual rompe con la costumbre de dejarle esas cuestiones al gobierno federal.

Los escuadrones de las oficinas del procurador y del comisario del condado de Maricopa fueron creados, en parte, para hacer valer una nueva ley que convierte al contrabando humano en un delito a nivel estatal.

El reglamento, que entra en efecto el 12 de agosto, surge de las frustraciones sentidas por muchos respecto a la supuesta falta de acciones de parte del gobierno federal para detener el ingreso de indocumentados por la frontera.

Publicidad

Algunos políticos insistían en que Arizona, la zona con mayor paso de indocumentados en todo el país, debía de hacer algo para disminuir el problema.

El comisario de Maricopa, Joe Arpaio, dijo que su unidad de seis elementos solamente se limitará a actuar contra los contrabandistas de indocumentados, no las personas mismas que cruzan la frontera ilegalmente para trabajar.

No iremos contra los drogadictos en la calle. Vamos contra los vendedores. Es la misma idea, dijo Arpaio.

Publicidad

Sin embargo, la oficina del procurador de Maricopa estudia la posibilidad de acusar a los inmigrantes de complicidad con los contrabandistas. El procurador del condado, Andrew Thomas, dijo esperar que la nueva ley tenga un efecto colateral en la reducción de crímenes relacionados con la inmigración ilegal, como los asesinatos, extorsiones y secuestros.

Debemos de tener un efecto multiplicador, indicó.

Publicidad

El estado también considera establecer un programa piloto que asignaría una decena de agentes del Departamento de Seguridad Pública de Arizona para que asesoren a los policías locales y agentes federales en casos de migración.